El próximo Día de las Madres será un festejo atípico, sin abrazos, flores, restaurantes ni música, debido a que el país se encuentra inmerso en la curva más alta de contagios por el Covid-19. En consecuencia, el sector tendrá pérdidas de hasta de 36 mil millones de pesos en el país.
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En Cancún, las autoridades municipales descartaron abrir los panteones el 10 de mayo, como se pretendía. La Operadora y Administradora de Bienes Municipales (Opabiem) lo dejó en claro.
Luis Moreno Porihe, titular de la dependencia, informó que se busca evitar aglomeraciones, ya que el año pasado se registraron hasta 500 personas en una jornada en los camposantos.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Marcy Bezaleel Pacheco, informó que, con la prolongación de la cuarentena, los restaurantes no podrán operar de manera tradicional.
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Dijo que podría reactivarse el 40% de los poco más de mil restaurantes agrupados para ofrecer servicio a domicilio, con paquetes para familiares para cuatro o seis personas, lo que les permitirá “un respiro”, tras casi dos meses de cierre por pandemia.
Sin embargo, este año los mariachis no cantarán en los festejos y las reuniones familiares serán sustituidas por comidas en casa o llamadas telefónicas pero de algún modo se festejará.
De acuerdo con la Canaco, durante el 2019, el gasto promedio por familia fue de mil 400 pesos en una cena para cuatro personas; mientras que el presupuesto para comprar un presente, fue de 650 pesos.
Por redacción