Elisa Rodríguez
CANCÚN, Q. Roo.- El Aeropuerto Internacional Benito Juárez y la ciudad de Cancún evolucionaron a pasos agigantados en las últimas décadas. A nivel nacional, actualmente, este es el aeropuerto que más líneas aéreas extranjeras recibe, superando incluso al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), además de ser el segundo en el país con más operaciones diarias, sólo debajo del de la capital de la República.
En América Latina, el aeropuerto local destaca por ser el de mayor aforo de pasajeros internacionales, alcanzando en 2018 la cifra de 25 millones de usuarios, tanto nacionales como internacionales.
Esto lo ha convertido, al igual que sus hoteles e infraestructura turística, en uno de los pilares fundamentales de este destino.
Al igual que la ciudad de Cancún, el aeropuerto está marcado por dos etapas. Su primer capítulo es una aeropista inaugurada en 1973, con una torre de control fabricada con materiales de la región (palapa), ubicada en lo que es hoy la avenida Kabah. Existe una réplica en el distribuidor vial.
La afluencia masiva de turistas en corto tiempo propició su evolución y, en noviembre de 1972, inició la construcción del Aeropuerto Internacional de Cancún por la compañía Henro y Asociados S.A., dirigida por el ingeniero José Hernández Robles y con la participación de José Luis Mitzunaga Martínez como responsable de obra por parte de la entonces Secretaría de Obras Públicas.
En febrero de 1975, con un jet de Mexicana se realizaron las pruebas técnicas de la instalación y posteriormente vinieron las inauguraciones, una técnica, el 10 de marzo y la oficial, a finales del mismo mes, que contó con la presencia del entonces mandatario del país, Luis Echeverría álvarez y de David Gustavo Gutiérrez Ruiz, gobernador del estado, junto con su sucesor, Jesús Martínez Ross.
En los meses sucesivos, empezó la llegada de los vuelos internacionales tanto de Estados Unidos como de Europa y Canadá. Tenía dos terminales, una para los vuelos nacionales y extranjeros regulares, la otra para los charteros internacionales que operaban en las temporadas altas del destino.
ENTRA ASUR
En 1997,el Gobierno Federal mexicano comenzó la privatización de la red aeroportuaria nacional, con ello en 1998, el Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR), inició operaciones como empresa privada; ese mismo año, ITA ganó licitación para constituirse como socio estratégico de ASUR y comenzó la transferencia de tecnología y conocimientos expertos.
En 1999, ASUR inició el primer proyecto grande de remodelación y ampliación en sus aeropuertos, comenzando con Cancún, Cozumel y Mérida. En tanto, en el 2000, se realizó la Oferta Pública Inicial del 74.9% del capital de ASUR, con lo cual la empresa se convirtió en el primer grupo aeroportuario que cotizó en las bolsas BMV y NYSE.
Para 2003, concluye el primer quinquenio del Programa Maestro de Desarrollo, con inversiones 9% arriba de lo comprometido con el Gobierno Federal, y en 2005, ASUR se convirtió en una empresa 100% privada, con operación de 11 aeropuertos del sureste mexicano, y la joya de la corona es Cancún.
Con ello, se inició un proceso integral de modernización, entre el que destaca que en Cancún se inaugura el primer sistema de revisión de equipaje totalmente automatizado de México.
Al siguiente año, se realiza una fuerte inversión para ampliar el área de mostradores de aerolíneas y la zona comercial con un diseño elegante y moderno, se modernizan las salas de última espera y se remodela la fachada del lado de plataforma. Prosiguió la modernización en llegadas internacionales y creció el ambulatorio de 94 a 114 mostradores de documentación en 2004.
En mayo del 2007, el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, inauguró la Terminal 3. El edificio se consideró el mejo del país por diseño, accesibilidad para todas las personas y por ser amigable con el medio ambiente.
Al siguiente año inició la ampliación de su infraestructura operativa: la segunda aeropista para operaciones simultáneas como se marcó en el proyecto de los 70, nueva torre de control, reubicación del radar, y un puente de rodaje para el paso de aviones por encima del camino de acceso al aeropuerto.
Las remodelaciones siguieron en la Terminal 2, en el área de arribos internacionales para separar los flujos de llegada y salida de pasajeros, conforme a la normatividad internacional. Además, se amplió la llegada de vuelos nacionales, esto consistió en incrementar de tres a seis las bandas de recolección de equipaje y afuera se amplió la zona de andenes para el servicio precontratado de transporte.
En 2008 y 2010, el Aeropuerto de Cancún fue reconocido por la ACI como el segundo de América Latina (AL) por la calidad de sus servicios; además recibió un reconocimiento especial por la mayor mejoría registrada.
En 2009, el Aeropuerto de Cancún inauguró su segunda pista de aterrizaje y se convirtió en el único aeropuerto mexicano capaz de realizar aterrizajes y despegues simultáneos, con la entrada en operación de la torre de control más alta de Latinoamérica, de 96 metros.
HACIA EL FUTURO
Tras las aprobaciones del Gobierno Federal de los Programas Maestros de Desarrollo correspondientes a cada una de las concesiones mexicanas para el período 2019 a 2033, ASUR anunció que entre 2019 y 2023 se invertirán 5 mil 888 millones para la ampliación de las terminales e iniciará la construcción de un hotel.
De acuerdo con el director general de la terminal aérea, Carlos Trueba Coll, se anunció que sus inversiones indicativas, no comprometidas, son proyectos que ni siquiera ha presentado porque al cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), se dan a conocer sólo los autorizados.
El anuncio contempla solamente los recursos del primer quinquenio están asegurados. Es decir, los cinco mil 888.2 millones de pesos para el quinquenio 2019-2023, que son parte de las inversiones obligatorias. Estos se reparten de la siguiente manera, para 2019, en el Aeropuerto Internacional de Cancún se invertirán 995 millones de pesos; al siguiente, 2 mil 251.5; para 2021 serán mil 279.1; en 2022 serán 971.1, y, en 2023, los recursos a aplicar serían 391.4 millones de pesos.
El directivo precisó que el proyecto es que se consolidarán algunas áreas de las actuales terminales, pero, sobre todo, la ampliación, hasta en dos etapas, de la T4, que actualmente tiene la capacidad de movilizar hasta 9 millones de pasajeros al año.
Precisó que las dos etapas de ampliación de la T4 podrían aumentar la capacidad de movilización de 18 a 20 millones de pasajeros al año, así como la modificación y mejora de la zona de recepción de pasajeros locales.
Dentro del programa de ampliación y mejoramiento, también se incluyen las terminales 2 y 3 en la llegada internacional, además, obras de infraestructura para mejorar la seguridad aeroportuaria y la seguridad operacional, además de mediadas de medio ambiente.
En cuanto a la Terminal 1, actualmente en desuso una vez que VivaAerobus y Magnicharters fueron reubicados a Terminal 2, Trueba dijo que se mantendrá operativa en caso de necesitarla, como capacidad de reserva.