El examen del día para los Cowboys de Dallas no era nada sencillo, y es que se enfrentaron a las Panteras de Carolina.
El equipo que llegaba invicto, y con una de las mejores defensivas de la NFL, pero los de la estrella solitaria dieron una cátedra de ejecución y los corredores sumaron más de 200 yardas, así y el esquinero Trevon Diggs interceptó dos pases a Sam Darnold.
Dak Prescott no tuvo uno de esos partidos donde suma más de 400 yardas, pero cada pase completado fue muy bien ejecutado, y al final, cerró la tarde con cuatro envíos a las diagonales, y Dallas alza la mano para quedarse con la cima de la División Este de la Conferencia Nacional.
El próximo partido de Dallas será el domingo 10 de octubre en el AT&T Stadium en contra de los Giants de Nueva York.
Para lograr la victoria ante Carolina, Dallas doblegó a la mejor defensiva en la NFL, que hasta su encuentro del domingo no había aceptado más de 15 puntos en cada uno de sus primeros tres juegos.
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Cowboys saca la caballería
El ataque terrestre de los Cowboys demolió el muro de los Panthers que sucumbió ante el poderío de Ezekiel Elliott, quien corrió para 143 yardas en 20 acarreos, incluyendo uno de 47 yardas y otro para anotación. En total, Dallas sumó 245 yardas acarreando el ovoide.
En sus primeros tres partidos de la campaña, Carolina no permitió más de 50 yardas por tierra en cada uno de ellos.
Los Cowboys demostraron que con una defensiva renovada, y con los titulares, en su mayoría, sanos, van a ser un equipo muy complicado en la Nacional.
De inmediato dejaron en claro que son un equipo muy diferente con Dak Prescott en los controles.
Búfalo enseña poderío
Los Bills blanquearon 40-0 a unos Texans que lucen muy diferentes sin Deshaun Watson como quarterback.
El novato David Mills fue interceptado cuatro veces, y a la ofensiva Josh Allen acumuló dos touchdowns por pase, mientras que los corredores de Búfalo se quedaron a una yarda de las 200 por la vía terrestre.
El mejor esquinero
Trevon Diggs se convirtió en el primer jugador de toda la NFL en los últimos 60 años que consigue al menos una intercepción en cada uno de los primeros cuatro partidos de temporada regular. Don Bishop consiguió la misma hazaña en la temporada 1961
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