CANCÚN Q. ROO.- En Cancún no todo es opulencia, también hay un cinturón de miseria en las llamadas colonias irregulares, miles de familias, que no cuentan con los servicios básicos como agua potable y luz.
A la par, también existe una fuerte carencia, donde familias, sobreviven apenas con lo suficiente, para su alimentación.
Por otra parte están los centros de hospedaje de la zona de playas, donde el lujo, y el derroche están a la orden del día, pero solo para los turistas que visitan este polo turístico.
Bufetes, comida a la carta de la gastronomía nacional e internacional, y sitios de “snack” donde los turistas en el área de alberca, alimentos y botanas, que muchas veces apenas y tocan, hacen de un paraíso para el paladar.
Sin embargo, desde hace años, estos hoteles, desperdician diariamente toneladas de comida, la cual no utilizan o reciclan en otros platillos y va directamente a la basura, cuando puede ser de beneficio para cientos de personas en situacion de calle, comedores públicos para gente de escasos recursos, orfanatos, o asociaciones que rescatan a personas de la tercera edad o mujeres y niños violentadas.
Asociación Huellas de Pan
Es por ello, que ante la gran necesidad de proveer a familias de escasos recursos de Cancún, la alimentación necesaria para subsistir , la asociación “Huellas de Pan”, busca los canales para que la industria turística lleve a cabo una labor social con los más necesitados.
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Propuesta para la distribución de toneladas de comida que en los hoteles no se consumen
María Elena Ortegón presidenta de esta agrupación, reconoció que no se tiene una cifra aproximada de cuánta comida diaria tiran los centros de hospedaje y restaurantes a la basura, pero aseguró que son toneladas.
“Los hoteles no informan a nadie sobre este sobrante de alimentos, y tienen reglas para que sus trabajadores tampoco puedan hacer uso de ellas” dijo.
En algunos casos, se reciclan algunos alimentos, se convierten en otros platillos, y se sirven a los huéspedes con nueva presentación.
Pero en otros casos, frutas, verduras, cárnicos, pan, salsas, sopas, entre otros alimentos (en buen estado) van a parar al bote de basura.
Explicó que presentarán una propuesta de ley a los nuevos integrantes del congreso del Estado, con el fin de que los hoteles, donen la comida que ya no utilizarán, para sus huéspedes.
Aseguró que con estos alimentos, se puede dar un gran beneficio a personas que realmente están en pobreza extrema.
Recalcó que la idea, no es obligar a dichos centros de hospedaje, a que regalen la comida que les sobra.
Sino al contrario, que el gobierno ofrezca algún tipo de incentivo, para que lleven a cabo dicha acción y sea un beneficio para ambas partes.
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