residuos sólidos en Bacalar

Ante la proliferación de basureros clandestinos y la falta de acciones de tratamiento de residuos sólidos del Ayuntamiento de Bacalar, la fundación Emerge BakÔÇÖhalal alista un proyecto piloto en 40 casas, donde no solo enseñarán a reducir residuos, sino a separarlos, desecharlos adecuadamente para su reciclaje y para hacer composta en los traspatios, informó Marco Jericó.

En 2017, como no existía convenio formal entre el Ayuntamiento y los ejidatarios de Aarón Merino, éstos decidieron cerrar el basurero hasta que se les pagara 15 millones de pesos por las dos décadas de uso de sus tierras.

Llegaron a cavar incluso hoyos en el camino para impedir que los camiones del municipio llegaran al lugar y descargaran los desechos.

El alcalde tuvo que entenderse con su par del municipio vecino para obtener el permiso de depositar los desechos en el sitio de disposición final ubicado en el pueblo de Mahahual, a unos 100 kilómetros de distancia.

Son cerca de 200 kilómetros de ida y vuelta los que recorría cada camión para descargar la basura.

En las primeras semanas del desacuerdo entre las autoridades municipales y ejidales ninguno de los camiones de las tres rutas recolectaron la basura.

Los pobladores dejaban bolsas por aquí y por allá, en esquinas, en el medio de la calle, entre la vegetación. Nacieron dos basureros clandestinos; algunos persisten hasta ahora y representan otra amenaza para los ríos subterráneos, pues los lixiviados, el agua de lluvia que cae y se mezcla con la basura hasta ser un sucio y contaminante líquido, se infiltra al subsuelo.

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Alistan proyecto piloto de residuos sólidos en Bacalar

Ante el desinterés de las autoridades, el 28 de noviembre de 2019, en el marco del Primer Encuentro Cultural de la Frontera Sur, celebrado en Bacalar, un grupo de vecinos expuso el problema de la recolección de basura a los asistentes y propusieron la creación de un Comité Ciudadano para intentar resolver el problema.

Una semana después, cuenta en entrevista Marco Jericó, activista y uno de los mayores impulsores de la iniciativa, ya se celebraba la primera sesión ordinaria del Comité de Residuos de Bacalar como órgano intersectorial.

La respuesta fue positiva, se sumaron organizaciones civiles y recibieron asesoría de dos consultoras Organi-K y Eukariota. Para enero ya había siete subcomités temáticos: separación, composta, manejo especial, quema de basura y salud pública, relleno sanitario, normatividad y legislación, comunicación.

En breve, el grupo concluyó un diagnóstico del problema: son 40 las toneladas de basura que se generan a diario en la ciudad, según lo expuesto en el documento.

Luego elaboraron todo un Programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos y seleccionaron una colonia como piloto.

A la presentación del Programa acudió Alexander Zetina, ahora exalcalde, a pronunciar un discurso y tomarse la foto oficial.

Zetina nunca adoptó ni implementó el Programa y la administración actual tampoco planea hacerlo, sin embargo, Jericó, a través de la fundación, implementarán dicho programa piloto en 40 casas.

Ricardo Hernández

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