Hasta la fecha no hay una cura para el padecimiento de Párkinson y se ha detectado una alta incidencia en casos, e incluso la prevalencia es 1.5 veces más en los hombres mayores de 50 años que en las mujeres, por lo que es necesario que la población quintanarroense haga conciencia en someterse a estudios médicos, exhortó Humberto Estrada Rodríguez, del Consejo Mexicano de Neurologi╠üa. A.C.
Expuso que al menos en el estado de Quintana Roo no se tienen datos precisos de esta enfermedad crónica y degenerativa del sistema nervioso; sin embargo, se ha observado que entre más grande es la persona más posibilidad tiene de padecerlo, e incluso de acuerdo con estudios el 1 por ciento de la población tiene la prevalencia de Párkinson.
Comentó que es importante entender que esta enfermedad no solo les da a las personas mayores de entre 50 o 60 años, por lo que es necesario romper paradigmas sobre ello, pues se tiene un grupo denominado “Párkinson de inicio temprano” en el que al menos el 30 por ciento de la población de 40 años ha sido diagnosticada con ello.
“Nosotros tenemos una experiencia amplia y sustentable de pacientes jóvenes debajo de los 40 años, e incluso tenemos un porcentaje nada despreciable de una entidad que se llama Párkinson de inicio juvenil en la que la enfermedad se presenta en poblaciones de menos de 12 años”, sostuvo.
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Invitan a población a realizarse estudios tras incidencia de párkinson
Además, el doctor indicó que el padecimiento tiene varios factores de riesgo asociados en las cuales se puede determinar como algunas causas que lo provocan, como golpes en la cabeza, antecedentes de traumatismo craneoencefálicos, “se ha detectado que los boxeadores tienen mayor incidencia en tenerlo”.
Añadió que otra de las causas es el uso de pesticidas en las comunidades indígenas, pero también influye si se tiene un familiar con alguna enfermedad relacionada.
Y con respecto a cómo se puede detectar, explicó que es importante entender que esta enfermedad no solo se vincula a que las personas tienen temblor en el cuerpo y que deberían estar la mayoría del tiempo en reposo, sino que existen otras manifestaciones conocidas como no motoras, por ejemplo, lentitud global de los movimientos, la cara de la persona es poca expresiva, pérdida del olfato, estreñimiento, trastornos de depresión, ansiedad y alteraciones del sueño.
Yuselim Reyes
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