Un total de 15 especies de anfibios de suma relevancia, mamíferos, árboles y demás especies serán protegidas por el nuevo parque del Jaguar, se indica en el documento justificativo para la creación del ANP.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) elaboró un documento justificativo para la creación de una nueva reserva bajo su encargo en Tulum, a propuesta del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
En Quintana Roo existen 18 áreas naturales protegidas de competencia federal, las cuales cuentan con una superficie de protección de 7,079,970.79 hectárea, otras 10 de competencia estatal con una superficie de 312,860.50 hectáreas y una de competencia municipal en Benito Juárez con una superficie de 6.47 hectáreas, en las cuales están representados ecosistemas de alto valor ecológico: selvas, humedales, dunas costeras, arrecifes, sistemas de cuevas y cavernas, entre otros.
Respecto al municipio de Tulum, se lee en el documento, que se encuentra en consulta pública, la vegetación se conforma, entre otras, de selva mediana subperennifolia y subcaducifolia, así como selva baja subperennifolia. Por otra parte, en zonas próximas a las áreas inundables y al mar se han desarrollado comunidades de manglares, aunque la superficie que ocupan es relativamente pequeña. Las áreas inundables o sujetas a inundación presentan vegetación de tule.
Los animales de la región corresponden mayoritariamente a un origen neotropical, sin embargo, están presentes animales de origen neártico como el venado. Los principales grupos representados son los anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
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Parque de jaguar protegerá especies relevantes
En la propuesta de ANP Jaguar se registran siete tipos de vegetación, entre las cuales predominan la selva alta o mediana subperennifolia, la cual es dominante y abarca la mayor parte de la poligonal con 1,136.76 ha (incluye vegetación secundaria) que representan el 50% de su superficie.
Asimismo, en orden de cobertura de superficie se presentan la selva alta o mediana perennifolia, la selva baja subcaducifolia, la selva mediana subperennifoliaTasistal, el manglar, el sibal y la vegetación secundaria de selva alta o mediana subperennifolia. Durante los recorridos de campo se pudo corroborar que la mayoría de estos ecosistemas tienen edades de más de 100 años y son hábitat de abundantes epífitas como orquídeas (por ejemplo, Myrmecophila christinae), bromelias (como Aechmea bracteata) y aráceas (por ejemplo, Anthurium schlechtendalii), lo cual es evidencia del buen estado de conservación de estos ecosistemas.
En general, apuntan, en la zona de interés se establece un terreno con buen desarrollo del suelo, con buen drenaje y abundante materia orgánica. Entre las especies de árboles dominantes se encuentran: Brosimum alicastrum, Manilkara sapota, Lysiloma latisiliquum, y Metopium brownei, formando poblaciones de ejemplares longevos y en buen estado de conservación. En cuanto a la fauna, destaca la presencia de 15 de especies de anfibios, destaca la rana ladrona yucateca (Craugastor yucatanensis) que es endémica de la Península de Yucatán.
Este grupo biológico es un indicador del buen estado de conservación de los ecosistemas, ya que son especialmente sensibles a los cambios en sus hábitats. Asimismo, la presencia de poblaciones del pez Poecilia velifera indica la buena calidad de los hábitats acuáticos, ya que esta especie es sensible a la contaminación de los cuerpos de agua, debido a que el cortejo de la especie se realiza mediante comunicación visual.
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