La industria de reuniones en el Caribe Mexicano muestra una recuperación hasta de 1.3% de participación en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional, 80% en organización de eventos (congresos, convenciones y exposiciones) y 65% en la generación de ingresos.
Durante la toma de protesta de la nueva mesa directiva de MPI Caribe Mexicano, que preside Flor López Jaimes para el periodo 2022-2023, destacó que parte de los trabajos para este año es generar valor a la membresía e impulsar acciones y proyectos innovadores, así como eventos de networking.
Con la presencia del secretario de Turismo de Quintana Roo, Bernardo Cueto Riestra, así como del director general del Consejo de Promoción Turística del Estado, Darío Flota Ocampo, recordó que del 10 al 12 de agosto se efectuará la XXVIII reunión del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR) en el Cancún Center.
Asistirán 600 empresarios nacionales y extranjeros, quienes participarán en foros y conferencias magistrales para analizar la situación actual de la industria.
Parte de los objetivos de la reunión es contribuir a la profesionalización y competitividad de los distintos integrantes que componen la cadena de valor del sector, fundamental para el desarrollo económico y social del país.
APORTE
En 2019, la industria de reuniones contribuyó con 1.6% del PIB nacional; sin embargo, en 2020 se redujo a 1.25%; en 2021 subió a 1.35% y para 2022 se proyecta una recuperación de 70% a 90%. En 2023 se espera alcanzar de nueva cuenta el 100%, es decir, 1.6% del PIB nacional.
Este año también se estima una recuperación de 80% en número de eventos y 65% en ingresos estimados; hasta 2023 su recuperación será de 100%, como estaba en 2019, con más de 300 mil programas en el país. El gasto promedio general del participante es de alrededor de los 600 a 700 dólares, según información de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones.
La industria generaba más de un millón de empleos, pero perdió alrededor de 700 mil por la pandemia. Al inicio de 2020 había un millón de trabajos y para el segundo trimestre hubo una reducción de 58.86% en puestos fijos y 69.96% en eventuales.
ELISA RODRÍGUEZ
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