El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) presentó el nuevo estudio legislativo, donde destaca la alternancia y distribución del poder en el Congreso de Quintana Roo.

“En Campeche, Colima, Durango y Quintana Roo se presenta el primer caso de alternancia de partido en el poder Ejecutivo en las últimas elecciones que se tuvieron en cada estado”, se lee en el reporte.

 

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En el caso particular de Campeche y Colima, esta alternancia ocurrió en las elecciones del 6 de junio de 2021; en el de Quintana Roo, en 2018.
Con las elecciones de 2021, apunta el organismo, llegaron cambios importantes en la distribución del poder en los congresos.

“Lo primero que hay que observar es que en la mayoría de los estados existe un gobierno de unidad, es decir, el partido que tiene la gubernatura también tiene la primera mayoría en el congreso. Este es el caso en 23 de los 31 estados analizados. De estos 23 estados, 16 tienen un gobierno de unidad encabezado por Morena, 5 por el PAN, 1 por el PRI y 1 por Movimiento Ciudadano”, reza el documento.

 

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En los otros nueve estados, en Durango, Estado de México, Hidalgo, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y Quintana Roo, los partidos Morena, PAN, PRI, PVEM, Movimiento Ciudadano y PES se ven obligados a repartir el poder.

En las pasadas elecciones federales, el caso de las diputaciones independientes es el que presentó mayores cambios a nivel nacional.
De los 20 estados en los que habían diputados y diputadas independientes, en 19 se perdió totalmente la presencia de ellos.
De los 40 asientos que tenían los independientes se perdieron 39, siendo Quintana Roo el único estado en donde permaneció un asiento de congresista independiente.

“Contrario a lo que suele pensarse, los congresos estatales no solo importan para redactar o desechar leyes. En realidad, son parte esencial del sistema democrático de representación y vigilancia del uso del poder en el país. Dentro de las múltiples funciones que tienen los congresos es importante destacar que son una pieza fundamental para la aprobación presupuestal, la vigilancia del destino de los recursos públicos y el balance entre los poderes estatales”, apunta el IMCO.

“Asimismo, los congresos deben asegurarse, por medio de la ratificación de nombramientos, que las personas propuestas a cargos de interés público cumplan con perfiles idóneos, y de remover a aquellos funcionarios públicos que atentan contra el interés público por medio de juicios políticos. Los congresos locales juegan un papel importante en la estructura federal, al ser los encargados de aprobar las leyes de ingresos municipales y las reformas a la constitución federal”, añaden.

A nivel nacional, destacan, los tres partidos con más congresistas estatales del país son Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), con 36.5% de los asientos, seguido por el Partido Acción Nacional (PAN) con el 19.4%, y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el 16.7%. También cabe destacar que el 8.7% de los congresistas no pertenecen a un partido con registro nacional sino a partidos locales, y que solo un congresista estatal es independiente, es decir, no tiene afiliación partidista.

 

Ricardo Hernández