La inflación en la primera mitad de agosto dio la sorpresa al superar previsiones y marcar un nuevo récord, con los precios de alimentos y productos agropecuarios ejerciendo presión.
Además, la inflación subyacente, aquella que elimina bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, fue de 7.97%, la más alta desde la segunda quincena de noviembre de 2000 (8.09%).
Sin embargo, tras los datos de Inegi, analistas consideran que no se ha alcanzado ese pico, y que por lo tanto el banco central la tendrá difícil para moderar sus próximos aumentos de tasa.
“Cuando comenzaba a asentarse la idea de que la inflación llegaba a su punto de quiebre, el dato de la primera quincena de agosto ofrece argumentos para pensar en que las presiones se mantendrán más tiempo de lo estimado”, expuso Monex en un análisis.
Los genéricos que siguen incidiendo sobre la inflación son las mercancías alimenticias, en particular granos y derivados de granos como harinas, panes, tortillas y grasas vegetales; mercancías como ropa y electrodomésticos; productos agropecuarios, y presiones moderadas pero sostenidas en los precios de energéticos, en específico las gasolinas, resaltó Banco Base.
Destacó que las presiones más preocupantes son las observadas sobre mercancías alimenticias y productos agropecuarios, cuyos precios al alza están relacionados con los incrementos en costos de materias primas que han encarecido procesos industriales de preparación de alimentos.
Mientras que los mayores precios de los productos agropecuarios se deben a mayores costos de
fertilizantes y condiciones climatológicas adversas en México, Estados Unidos y otras
regiones del mundo.
En tanto, la economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa, Jessica Roldán, dijo que si bien se han visto reducciones en precios internacionales de materias primas, todavía falta que se refleje en la inflación de México y de manera simétrica.
Sube inflación en Yucatán pero baja en Quintana Roo
Para James Salazar, subdirector de Análisis Económico de CI Banco, pese a que todavía prevalece la incertidumbre por la guerra, las disminuciones observadas en los precios de las materias primas darían las primeras señales de que la inflación podría estar alcanzando su nivel máximo en el año.
“Sin embargo, eso no significa que vamos a empezar a ver bajas continuas o constantes, no. La realidad es que vamos a seguir observando tasas altas, pero a lo mejor ya no en una escalada alcista continua, (sino) bajando de forma lenta”, añadió.
Comparación quincenal
Respecto a la segunda quincena de julio, la inflación general avanzó 0.42%, el mayor incremento para una primera quincena de agosto desde 1998 (0.52%). Al interior, la inflación subyacente creció 0.49%.
Entre los principales productos y servicios cuyas variaciones de precios destacaron por su incidencia sobre la inflación general se ubicaron principalmente alimentos, pero también el componente de educación, por el factor estacional del regreso a clases.
Lorena, quien vive en el Estado de México, inició hace unos meses un negocio de venta de abarrotes pero considera que fue un mal momento para emprender: “Me animé a abrir una cortina en mi casa para vender los productos más básicos creyendo que me iba a ir bien porque es comida, pero me las he visto bien negras”.
Carmen, también mexiquense y ama de casa con dos hijos, está presionada por el regreso a clases: “Ahorita deja de lado la comida, vamos a comer puros frijol y pura tortilla que también ya le subieron dos pesos (…), los uniformes, los cuadernos, los materiales que piden en la escuela”.
Con información de 24 Horas Nacional
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