Avanzan el puente Nichupté sin el MIA (1)
Plan. La SICT en Q. Roo, reveló que la Semarnat otorgó una autorización provisional para poner en marcha las obras

Elisa Rodríguez

A punto de concluir septiembre y ya con inicio de obra, la autoridad federal de medio ambiente aún no dictamina sobre la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), del puente lagunar Nichupté

Avanzan el puente Nichupté sin el MIA

Desde junio de este año, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tiene el trámite en estatus de “ampliación del plazo”, y aunque funcionarios de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y

Transportes (SICT) aseguraron hace unas semanas que en breve contarían con dicha autorización, los trabajos físicos del puente han continuado durante varias semanas sin dichos permisos.

A finales de agosto, el delegado de la SICT en Quintana Roo, Guido Mendiburu, reveló que la Semarnat otorgó una autorización provisional al puente Nichupté, por lo que las obras físicas podrían ponerse en marcha.

El permiso provisional fue notificado el 15 de agosto pasado y tiene vigencia de 12 meses, pero está restringido al cumplimiento de ciertas condicionantes no reveladas por el funcionario.

Guido Mendiburu aseguró que en los primeros días de septiembre recibirían la autorización definitiva, pero la provisional les permitió adelantar trabajos preliminares con el objetivo de concluir el proyecto en diciembre de 2023, tal como lo indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Puente Nichupté compromete la viabilidad ambiental: experto

En el caso del Tren Maya, grupos ambientalistas como Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS) interpusieron amparos justamente porque, como en el caso del puente, las obras iniciaron meses antes de que la Semarnat autorizara ambientalmente el proyecto.

Según la agrupación, este hecho viola el carácter preventivo que una evaluación de impacto ambiental debe tener, por ser extemporánea, es decir, se presenta posterior al inicio de las obras, impidiendo que se anticipen los posibles efectos negativos de la construcción.

Cabe señalar, que el Puente Nichupté será una vialidad urbana totalmente suspendida en pilas y con una longitud total de 8.80 kilómetros y se conforma de una sección terrestre y una sección que cruza sobre una porción del sistema lagunar Nichupté, que conectan la ciudad de Cancún con la zona hotelera.

Según se adelanta en la Manifestación de Impacto Ambiental, la obra contempla dos entronques, el primero ubicado al Oeste o Zona Urbana y que conecta con el distribuidor vial Kabah en donde convergen las avenidas

Bonampak, Rodrigo Gómez y Boulevard Luis Donaldo Colosio en la ciudad de Cancún.

La obra ya está licitada y adjudicada a Ingenieros Civiles Asociados (ICA) por un monto de 5 mil 570 millones de pesos.