Gastronomía europea
Gastronomía europea

Los productos tradicionales y regionales, tan conocidos internacionalmente como el queso parmesano o el jamón ibérico,  están protegidos por etiquetas europeas DOP o IGP, que garantizan su calidad, de estos hay más de 3.500 en toda Europa; sin embargo, este patrimonio culinario está ahora amenazado por el cambio climático.

En el corazón de Francia, las vacas vuelven por fin a pastar tras un verano de sequía que repercutió directamente en la producción de un queso de etiqueta: el Fourme de Montbrison.

La etiqueta AOP (Appellation d’Origine Protégée) exige que el 100% de la alimentación de las vacas proceda de esta zona: un criterio difícil de cumplir este año a causa de las intensas sequías. La ganadera ha solicitado una excepción, por esta situación.

 

De los aproximadamente sesenta quesos franceses con etiqueta, casi la mitad han obtenido una exención este año.

El parmesano italiano está amenazado y el jamón ibérico sube de precio

Francia es uno de los Estados miembros con más productos etiquetados, sólo por detrás de Italia. En el valle del Po, debido al nivel históricamente bajo del río que riega los campos, se prevé un descenso de la producción de parmesano.

En España, los cerdos con los que se elabora el jamón ibérico de Bellota se han quedado sin alimento, lo que ha provocado un aumento de los precios.

En toda Europa, la ola de calor ha puesto a prueba a los productores, ansiosos por cumplir los criterios de calidad de las etiquetas…

Y ante el calentamiento global, más que nunca, tendrán que seguir adaptándose.