La flor de lavanda, además de ser utilizada para aromatizar, también tiene características curativas para el ser humano, lo que la hace ser muy preciada en esta temporada invernal. Pocos saben que puede ser preparada como té.
Beneficios de tomar té de lavanda
La lavanda crece en el Mediterráneo, en norte y este de África, Arabia, la India; generalmente “pega” donde se sienta el sol y climas secos, por ello, es fácil cultivarla en huertos caseros.
El prepararlo como infusión es atractivo no sólo a la vista, sino también al gusto, por ello, podrás preparar con sus flores, tes que ayuden a expectorar tus pulmones, que a darle mejor apariencia a tu piel y relajarte después de un día difícil.
Para prepararlo, se cortan las flores enteras de lavanda, se pone a hervir agua, se agregan una vez del hervor y se deja que reposen en el líquido por diez minutos.
1.- Alivia el dolor de cabeza
Tomar una infusión de lavanda es bueno para aminorar dolores de cabeza, especialmente cuando se trata de síntomas del Síndrome Premenstrual.
2.- Bueno para la piel
Si aplicas este líquido concentrado directamente sobre la piel y sufres de alguna herida leve, te darás cuenta cómo con el tiempo empieza a curarse. Algo que llama la atención es que también es bueno para úlceras que aparecen en mucosas –que, como sabes, siempre es más difícil que desaparezcan–. Por si ocupas, la lavanda también es buena para el mal aliento.
Despeja las vías respiratorias
Ideal en estos tiempos en que debemos procurar la salud de nuestros pulmones. La flor tiene capacidades broncodilatadoras, por lo que puede abrir las vías respiratorias y es apropiado si se padece asma. También se le puede dar a tomar a los bebés.
Contra el estrés
La capacidad relajante de esta planta es ideal para bajar niveles de ansiedad y estrés. Por lo mismo, quienes sufren de insomnio pueden beber infusiones de lavanda para volver a conciliar el sueño.