Chetumal, 14 de mayo.– En los últimos tres años, se han detectado 42 alumnos de secundaria y preparatoria que han ingresado artículos prohibidos en las escuelas, por lo que es importante sumarse a la estrategia presidencial para combatir el uso de estupefacientes con la finalidad de proteger a los jóvenes, menciona el presidente de la Asociación de Padres de Familia, Sergio Acosta Manzanero.
Pese a que el pasado 17 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó la campaña “Si te drogas, te dañas” para aplicar en más de 62 mil escuelas públicas de nivel secundaria y preparatoria, mediante charlas de entre 10 y 15 minutos al menos tres veces por semana, aún no se ha implementado en Quintana Roo.
“Esta parte no se ha implementado como debe ser a nivel nacional. Sí se están otorgando ese tiempo en pláticas en diferentes estados de la República, pero a la vez hay muchas instituciones públicas, tanto nacionales como internacionales, que están solicitando entrar en las escuelas para dar seminarios, no solo a los alumnos en el nivel medio superior y superior sino también en educación secundaria”, afirmó.
Explicó que en las escuelas se debe realizar un esfuerzo integral para combatir este flagelo de la sociedad, además de integrar a los padres, ya que en muchas ocasiones se orienta a los estudiantes en los planteles escolares, pero una vez que llegan a su casa, se vuelven a “contaminar”.
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Piden padres reforzar prevención de adicciones en escuelas
Aseguró que el consumo de estupefacientes se detecta en las escuelas desde el nivel de secundaria. Tan solo en los últimos tres años, la Asociación de Padres de Familia tiene conocimiento de 42 casos documentados con posesión de drogas o armas en las mochilas de los estudiantes, principalmente en la zona norte.
Reveló que, en Othón P. Blanco, antes de los dos años de pandemia, se registraron en cinco planteles personas ajenas a la institución que usaban a menores de edad para introducir objetos ilícitos.
“A través del ‘lonche’ pasaban las ‘bolsitas’ o se detectó que los mismos alumnos ofrecían en sus redes sociales”, alertó.
Una de las preocupaciones de la asociación son los conocidos como “niños llave”, menores que, al no tener supervisión de sus familiares debido a las excesivas jornadas laborales en cadenas hoteleras, pasan mucho tiempo en sus hogares solos y son captados por pandillas juveniles para delinquir.
“Esos niños que tienen la llave de su casa, que están un poquito en abandono, esos son presas fáciles”, lamentó Acosta Manzanero.
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