El futuro de la carne es la impresión 3d. En 2020 cobraron relevancia los sustitutos de la carne, popularizados por gigantes de la comida rápida como Burger King y McDonald’s que lanzaron nuggets vegetales y bifes de salmón impresos.
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Singapur se convirtió en el primer país en permitir la venta de carne cultivada, por lo que cada vez más naciones y empresas apuestan a la carne libre de sacrificio y la producción de esta en el laboratorio.
Actualmente hay alrededor de 60 empresas dedicadas a la carne de laboratorio, según la consultora Lux Research Inc.
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El objetivo a largo plazo es que los estantes de los supermercados estén llenos de productos basados en células, lo cual es sin duda una producción más humana y ambientalmente sostenible. Este giro ya ha atraído fondos de capital de riesgo récord.
El futuro de la carne es la impresión 3d; aún hay un largo camino por recorrer
El emergente giro alimenticio aún tiene un largo camino por recorrer, desde reducir los altos costos y hacer factible la producción a gran escala, hasta obtener la aprobación regulatoria.
Redefine Meat, una de las empresas de este rubro, lanzará este año su filete alternativo “Alt-Steak” en restaurantes de alta gama; y después plantea poner al alcance de cada distribuidor de carne, sus impresoras 3D de escala industrial.
Estas podrán imprimir 20 kilogramos de carne alternativa por hora y, más adelante, conforme avance la tecnología, hasta cientos, a un coste menor que la carne real.
De acuerdo con el distribuidor Best Meister, que ha apostado a los productos de Redefine, en auditorías ciegas se demostró que el 90% de los probadores no podían distinguir la diferencia de la carne impresa a la real.
Con información de Iproup.com