En Francia, el pasado 21 de julio, la presentación de un “pase sanitario” se volvió obligatoria para tener acceso a diversos establecimientos con capacidades mayores a 50 personas. En la lista están cines, bibliotecas, discotecas, bares con pista de baile, casinos, conciertos, museos, zoológicos, parques de atracciones, gimnasios, teatros, hoteles, cruceros en territorio francés, entre otros.
El “pase sanitario” puede ser cualquiera de los siguientes documentos:
- Un código QR que demuestre el haber recibido un esquema completo de vacunación con cualquiera de las fórmulas aprobadas por la Unión Europea (Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Johnson & Johnson)
- Una prueba negativa tipo PCR o de antígenos aplicada en las 48 horas anteriores
- Un certificado de recuperación de Covid-19 que tenga menos de seis meses.
Días antes, el 12 de julio, el presidente Emmanuel Macron anunció aquella primera serie de restricciones debido a la agresividad de la variante Delta. También informó que la vacuna sería obligatoria para todos los trabajadores del sector salud a partir del 15 de septiembre, so pena de multas y sanciones laborales.
Horas después de que Macron hiciera este anuncio, cerca de un millón de franceses solicitaron citas para inocularse.
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Francia presiona a los no vacunados; vienen restricciones en cafés, avionesÔǪ
Según Our World in Data, para el 2 de julio de 2021, 51.2% de los franceses tenían al menos una dosis. Sin embargo, el 2 de agosto este porcentaje creció más de 10 puntos, para llegar a 62.9%.
Algunos han mostrado su desacuerdo con las medidas de Macron. Por ejemplo, este domingo se registraron protestas en París contra el “pase sanitario”. Asistentes argumentaron que era una pérdida de “libertad”. En Marsella, al sur de Francia, también han habido movilizaciones en las últimas semanas.
No obstante, Francia ya se prepara para aumentar las restricciones. A partir del 9 de agosto, los locales y eventos que se añaden a la lista son: cafés y restaurantes, incluyendo terrazas; ferias y congresos, asilos, aviones, trenes interurbanos y autobuses de larga distancia; hospitales (a menos que sea para ser atendido), entre otros. Además, desde el 30 de septiembre, la necesidad de un “pase sanitario” también incluirá a niños de 12 años o más.
Esta nueva fase de restricciones fue aprobada por el Parlamento a finales de julio. Y si bien aún debe ser ratificada por el Consejo Constitucional, la máxima autoridad legal de Francia (que sesionará el 5 de agosto), el Gobierno de Macron asume que tendrá la “luz verde”.
Con información de Agencias