Greg, quien lleva dos semanas en Tulum y ya consiguió su residencia en México, afirmó que eligió refugiarse en el noveno municipio luego de que el gobierno de Canadá convirtió en un requisito el ser vacunado contra la
COVID-19, situación que lo mantiene inconforme porque considera que la vacuna es aplicada con fines “malignos”.
El ciudadano canadiense celebró que en México la vacunación sea voluntaria y que para ingresar al territorio nacional no existan restricciones sanitarias.
Craig comentó que él, como doctor en informática, tiene la convicción de que tanto la vacunación como la propia pandemia, son una herramienta para controlar a las personas.
“Yo, que he trabajado en compañías grandes, como Google, he visto cómo funciona el manejo de la información.
Me parece muy mal que las plataformas como Facebook y Youtube censuren a médicos reales cuando expresan una postura en contra de la vacunación, a pesar de que tienen el conocimiento para pronunciarse profesionalmente”, dijo.
Pero como Craig, existen contables casos de ciudadanos extranjeros que vienen a Tulum para evitar ser forzados a inmunizarse o a acatar las medidas de salubridad emitidas por las autoridades.
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Extranjeros antivacunas se refugian en Tulum
Tal es el caso de una ciudadana del continente asiático, quien radica en Tulum y es suscriptora en en un establecimiento de coworking en el que recientemente resultó una persona contagiada y, ante el reforzamiento de medidas , la cliente respondió:
“Como yo no uso mascarilla, me encantaría recibir un reembolso por este mes”.
También existen grupos en redes sociales, en los que defienden el rechazo a la vacuna o a usar cubrebocas.
Entre sus argumentos está el que “no se conoce el plazo de los efectos del biológico, puesto que no ha sido probada a largo plazo. Seguro ahora, no siempre significa seguro después”
Por su parte, la vocera de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fadela Chaib, compartió el pasado 13 de febrero que el organismo internacional se opone a que la inmunización sea obligatoria:
“En general, la OMS se opone a cualquier vacunación obligatoria. Debe explicarse a la población general cómo funcionan las vacunas, y lo importantes que son”, declaró.
No obstante, la propia OMS también promueve información acerca de la alta eficacia de este instrumento preventivo, que ha demostrado una eficacia del 90 al 100 por ciento, según la compañía farmacéutica que la fabrique.