Se dice que la paz no es sólo la ausencia de violencia o la ausencia del miedo a la violencia, es cambiar los factores sistémicos que producen, reproducen y alimentan la desigualdad de género, sólo así podremos acercarnos a sociedades cada vez más justas”, puntualizó la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), Fabiola Alanís Sámano.
Al participar en la reunión nacional de la red de Mujeres Constructoras de Paz (Mucpaz), organizada por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a través del titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana (CNPDyPC), Luis García López Guerrero; la comisionada Fabiola Alanís Sámano resaltó que es imprescindible que las mujeres sean involucradas y consultadas para participar en los procesos de paz en sus municipios, en áreas que van desde la interrupción de la violencia, hasta la mediación, reconciliación, o bien, aspectos que tengan que ver con la dimensión socioeconómica de la paz.
Dijo que generalmente se asocia la paz con conflictos armados, sin embargo, es una condición compuesta de diferentes elementos, los cuales operan en distintos niveles y dimensiones.
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Participa Conavim en reunión nacional de la red de Mujeres Constructoras de Paz
“Una mujer carece de paz interior, de paz mental y emocional, de paz en su entorno familiar cuando su pareja constantemente la humilla, la devalúa, la amenaza, vigila o controla; carece de paz en su comunidad cuando es objetivizada, violada, utilizada para la prostitución forzada y la esclavitud sexual”, explicó.
La titular de la Conavim abundó en que se establecen redes de mujeres a nivel municipal, estatal y nacional, con el fin de crear un entorno de retroalimentación y solidaridad entre ellas, donde compartan sus preocupaciones, vivencias, experiencias, emociones, ideas y propuestas para incentivar la cooperación en temas de construcción de paz con perspectiva de género.
Enfatizó la importancia de recuperar y magnificar las voces de las mujeres para reconstruir el tejido social y prevenir, desde y con la sociedad, la violencia en todas sus vertientes para impactar en todos los espacios, incluido el de la seguridad pública, con perspectiva de género, interseccionalidad e interculturalidad.