Por Geovanny Zapata
Chetumal.- Regresa la amenaza de la “lechuguilla” a la sabana de Chetumal, la cual se intentó erradicar en 2018 pero sin resultados positivos.
Hoy en día se ha extendido dos hectáreas más, poniendo en peligro la flora y fauna del ecosistema.
En mayo del año pasado, la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) realizó trabajos de limpieza en coordinación con otras dependencias de gobierno y municipales.
En su momento, la “lechuga de agua” abarcaba cinco hectáreas de la superficie de la sabana y se pretendía extraer mil toneladas de esta planta en cuatro días, reto que no se pudo cumplir por dificultades de la zona, y por la cantidad de gente que trabajó.
Ahora, ésta se ha extendido dos hectáreas más, lo que evidencia un serio problema ambiental, ya que en la zona viven aves, lagartos, peces, cocodrilos y mangle.
Se estima que la “lechuguilla” ha sobrepasado las mil toneladas, debido a que en este ambiente no cuenta con un depredador natural, por lo que se ha hecho una plaga difícil de contener.
De seguir así, podría desaparecer todo un ecosistema que mantiene a plantas, animales e inclusive personas que se dedican a la pesca.
Vecinos de la zona hicieron un atento llamado a las autoridades competentes, pues es notorio el avance que tiene esta planta.
Señalaron que hace tiempo se apreciaban a muchas personas pescando en la sabana, pero ahora nadie lo hace, porque la “lechuguilla” impide la oxigenación para los peces, y el panorama que hoy se vive es de incertidumbre.
Características
- Es de hojas planas y anchas, en condiciones favorables, alcanzan 25 cm de diámetro
- Cierra la luz a otras plantas y se interrumpe el intercambio de gases en el depósito
- Las raíces filiformes largas, como poderosos filtros,
extraen todas las sustancias útiles del agua - Si el clima es suave y no se producen heladas, puede estar produciendo estolones todo el año
- Su ritmo de crecimiento es muy rápido