Kantunilkín.- Artesanas del Municipio de Lázaro Cárdenas carecen de canales de comercialización para vender los productos que elaboran, señaló la coordinadora municipal de artesanías, en su modalidad de hamacas, Ramira Chuc Pech.

Chuc Pech, quien desde los siete años urde hamacas como manera de ganarse la vida, dijo que además de ese inconveniente, hay otros que obstaculizan la comercialización de la tan tradicional artesanía.

Entre estos, señaló a los vendedores ambulantes que llegan del estado de Yucatán, ofreciendo productos baratos, pero, según ella, de mala calidad.

Asimismo, dijo que esas personas venden las hamacas en abonos y esto es más fácil para pagar por parte de los habitantes pero, sin darse cuenta, que compran un producto de mala calidad, pues las hamacas se arruinan en menos de seis meses.

También explicó que en este municipio existen alrededor de 200 urdidoras de hamacas que trabajan por cuenta propia.

“Las más afortunadas acuden a ciudades turísticas como Cancún, Playa del Carmen, Puerto Morelos y Tulum, a vender sus hamacas, pero la mayoría esperan al cliente en sus casas con la esperanza de que se las compren”, explicó.

La entrevistada comentó que, en sus caso, empezó a trabajar desde los 7 años y con el paso del tiempo ha perfeccionado su técnica teniendo precios diversos para sus hamacas, desde 600, 900, mil 500 pesos.

“Aquellas que sean encargos especiales cuestan dos mil pesos quedando listas en una semana aproximadamente”, añadió.

Ubicada en la salida de la ciudad, rumbo al estado de Yucatán, la artesana dijo que su difunta madre inicio con este trabajo y aprendió a hacerlo viendo como su progenitora lo hacía, más por necesidad, que por gusto, pues no había dinero para estudiar y por ello optó por sumarse al oficio familiar.

Con información de Infoqroo

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