Por Geovanny Zapata
CHETUMAL, Q. Roo.- A pesar de que ha sonado la posible ampliación del Bulevar Bahía de Chetumal, el Colegio de Ingenieros Civiles de la zona sur afirma que este proyecto no es factible por el tema ambiental y el alto costo de la obra, por lo que se apuesta a una mejora de la zona ya existente.
“El Programa de Desarrollo Urbano (PDU) nos muestra que hay una densidad de 100 cuartos por hectárea”, comentó Amir Efrén Padilla Espadas, presidente de ese organismo.
“Esto quiere decir que el bulevar es un área turística recreativa, misma que puede ser potencializada como una zona hotelera, proyecto ambicioso que requeriría mucha infraestructura”, agregó.
En cuanto a la ampliación de la bahía al Recinto Fiscalizado, comentó que éste tiene muchas aristas, pues hacer una modificación de este tipo conllevaría a tener que destruir una gran extensión de mangle y ocupar parte del Santuario del Manatí.
“Nosotros estamos trabajando en lo que viene siendo la modernización (ÔǪ) Hacer mejoras en el bulevar, más atractivo e incluyente”, enfatizó.
Padilla Espadas dijo que el proyecto de remodelación busca que se tenga un beneficio social, el cual atraiga al turismo y alenté a la inversión, sobre todo de las personas que quieren poner negocios.
Destacó que actualmente existe una bolsa disponible de 10 millones de pesos que podría ser canalizada a través de la Secretaría de Obras Públicas (SEOP).
“Esto sería para una primera etapa, un arranque en la remodelación (ÔǪ) con esos recursos se trabajaría en toda la extensión del Bulevar Bahía”, indicó.
Declaró que este ambicioso proyecto busca tener como punto central al peatón, pues se contemplan ciclovías, un espacio donde los vendedores ambulantes tengan un área definida, así como también baños públicos en distintas áreas para los turistas.
“Probablemente estamos hablando de cerrar un carril y dejar uno solo que sea de doble vía, para que el otro carril sea una ciclovía, de acceso peatonal, que tenga bancas que miren hacia la bahía”, expresó.
Acentuó que están haciendo esto con la aportación de muchos colegios, para que sea un proyecto turístico y que se respete la vegetación.
“Tenemos un bulevar muy hermoso durante el día, pero en la noche muy oscuro”, añadió.
“Queremos que el turista lo pueda recorrer; también que la seguridad sea un factor muy importante, con casetas de policías, la parte donde puedas caminar con tu familia, todos esos aspectos lo estamos considerando”, recalcó.
LOS ORÍGENES DEL LUGAR
El Bulevar Bahía de Chetumal actualmente comprende una longitud de aproximadamente 11 kilómetros, iniciando desde la glorieta ubicada en SamÔÇÖs Club, hasta la avenida Oaxaca, en la comunidad de Calderitas.
Y es que por mucho tiempo la línea costera de la ciudad, ubicada atrás de la avenida 22 de Enero, careció de un malecón; la naturaleza era la única protección en caso de una alta marejada.
A finales de la administración de José Siurob Ramírez, surge el primer tramo, siendo gobernador del territorio Rafael E. Melgar, quien en ese entonces prestó mantenimiento al primer cuadro del bulevar.
Se instalaron barandales metálicos y candelabros, además de ampliarlo para alojar el Parque Infantil “Venustiano Carranza”, un sitio icónico del siglo pasado, disfrutado por los niños de esa época, que se divertían haciendo uso de los columpios y volantines ahí colocados.
Rafael E. Melgar, a través de su sello personal, contribuiría a reafirmar la identidad portuaria, al construir un malecón para unir al Muelle Fiscal con la imponente Explanada de la Bandera.
La Casa del Pueblo y aquel Parque Nacional denominado Bosque de la Playa, con sus bancas de concreto, altos árboles, rotondas, salidas a la costa y caminos, fueron el antecedente más antiguo para convertir la parte oriente de la bahía en un centro de recreación y esparcimiento.
Después de la salida de Melgar llegó Gabriel R. Guevara Orihuela, quien durante su administración realizó el relleno y prolongación del malecón hacia la parte oriente, teniendo como límite esa saliente natural de tierra llamada Punta Estrella.
En dicha zona funcionó hasta 1975 la escuela primaria “Presidente Obregón”, así como el inolvidable balneario que existe hasta nuestra época.
Toma forma
Jesús Martínez Ross, primer gobernador constitucional, planea la construcción de un bulevar costero, cuya primera etapa uniría al viejo malecón desde Punta Estrella, bordeando el Faro Chetumal hasta el edificio de la Casa del Pueblo, habilitado como sede de la guarnición de la Compañía Fija de Quintana Roo desde los años 50.
Al asumir el Gobierno Pedro Joaquín Coldwell, el 5 de abril de 1981, se continúa con la segunda etapa hasta la avenida Insurgentes; sin embargo, no se respetó la idea original, ocasionando con esto la desaparición del viejo malecón y la Explanada de la Bandera.
Miguel Borge Martín, gran conocedor del proyecto, extendería el recorrido hacia la Universidad de Quintana Roo, instalando de nueva cuenta en la glorieta ubicada en la Insurgentes.
Cuando Chetumal estaba próximo a cumplir sus 10 años de fundación, en 1998, el entonces jefe del Ejecutivo estatal, Mario Ernesto Villanueva Madrid, habilitó tres plazoletas a lo largo del bulevar, así como las famosas fuentes del Pescador y la del Manatí.
Además, logró conectar a la capital del estado con Calderitas, así como ampliar su extensión al poniente, para levantar el parque y fuente del Renacimiento.
Ya han pasado 38 años desde la inauguración de la primera etapa del Bulevar Bahía de Chetumal.
ATESORA áREA PROTEGIDA
El 24 de octubre de 1996, se publicó en el Periódico Oficial de Quintana Roo el decreto por el que se declaró área Natural Protegida la región conocida como Bahía de Chetumal, con la categoría de zona sujeta a conservación ecológica Santuario del Manatí, con un total de 281 mil 320 hectáreas, ubicadas en su totalidad en Othón P. Blanco.
El manatí del Caribe (Trichechus manatus) es una especie en peligro de extinción. En México su distribución es amplia, fragmentada y agregada a los ríos, sistemas lagunares y bahías desde Veracruz hasta Quintana Roo.
En el estado se calcula que hay de 200 a 250 manatíes, y la Bahía de Chetumal congrega la mayor parte de ellos.
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