Por Ricardo Hernández
CHETUMAL, Q. Roo.- El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) realiza los preparativos para emprender un trabajo de monitoreo de los manatíes que transitan por Chetumal y Belice, el cual servirá también para contabilizar cuántos de estos animales, en peligro de extinción, aún sobreviven, informó Benjamín Morales Vela, responsable del proyecto.

En menos de dos meses, la institución ha lanzado tres compras públicas para la adquisición del material necesario para el proyecto, así como para la contratación de personal de apoyo.

La última de ellas fue anunciada el 11 de octubre, para comprar material para elaborar cinturones de marcaje para manatíes; este contrato se concederá mediante asignación directa, es decir, sin competencia entre licitantes.

En septiembre publicaron las otras dos convocatorias: una para adquisición de los productos necesarios para el monitoreo y el otro para solicitar personal de apoyo.

Los trabajos podrán arrancar una vez que se adquieran los materiales y se contrate al personal necesario, explicó Morales Vela.

“Necesitamos conocer cómo se mueven estos animales en la costa de Quintana Roo y Belice y ver qué tanto de su tiempo pasan en las áreas Naturales Protegidas del estado”, dijo, por vía telefónica, el investigador adscrito al Departamento de Sistemática y Ecología Acuática de Ecosur.

Con esta información científica básica se podrán proponer iniciativas para un manejo óptimo de las áreas Naturales Protegidas (ANP) de la entidad, en relación con el cuidado de esta especie amenazada, prosiguió.

Uno de los objetivos del proyecto, según se lee en la convocatoria de la última compra pública, consiste en marcar y monitorear a 12 manatíes: ocho en las aguas de Yum Balam y en la costa de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an y cuatro en las aguas del Parque Nacional Arrecifes de Xcalac, así como en la costa sur del Santuario del Manatí, Bahía de Chetumal.

“Con esto, se conocerán puntualmente los movimientos de los manatíes y se evaluarán los riesgos que enfrentan”, justifican.

Además, se podrá actualizar la información de la población de manatíes en las costas del Caribe mexicano, pues la cifra objetivo de 12 ejemplares obedece a censos de hace ya algunos años. Por último, planean que se identifiquen los sitios prioritarios para su conservación.

Aunque en el pasado los manatíes eran abundantes, para la década de los 70 y 80 la población decayó a causa de la caza que se le daba a esta especie y por los incidentes en redes de pesca. Incluso, a finales de los años 80, los manatíes dejaron de verse en Yum Balam, rememoró Morales Vela.

Para 1994 existían en Quintana Roo unos 250 manatíes; hoy solo tiene el registro de 12, afirmó Benjamín Morales en un artículo científico.

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