El duque de Sussex, el príncipe Enrique, llegó al Reino Unido desde Canadá para afrontar su última ronda de compromisos reales tras tomar la decisión de abandonar a la familia real, el próximo 31 de marzo.
Aunque Enrique ya no será conocido como su Alteza Real, igual será un príncipe.
Al llegar, el duque de Sussex pidió a los asistentes: “¡Solo llámenme Harry!”. Este gesto ha sido interpretado como un deseo de señalar la nueva vida que ha decidido comenzar en América del Norte con su esposa Meghan Markle y su hijo Archie.
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Enrique se encuentra en la capital escocesa para una cumbre de trabajo de la asociación de ecoturismo Travalyst, que ofrece una forma fácil de entender e identificar más opciones de viajes sostenibles, que resulten más amables y menos destructivas para las comunidades locales y el medio ambiente.
El viernes tiene previsto visitar los estudios de Abbey Road en el norte de Londres, donde los Beatles grabaron 11 de sus 13 discos, para reunirse con el cantante Jon Bon Jovi y el Coro de Invictus Games, que grabarán un tema para beneficencia.
Enrique ha hablado de su tristeza por verse obligado a abandonar sus deberes reales, al decir que no había otra opción si él y Meghan, una actriz estadounidense, querían buscar un futuro independiente lejos de la sofocante intrusión de los medios.
Con información de Infobae y 24 Horas Quintana Roo