TULUM, QROO.- Tulum es considerado uno de los más caros para vivir. La vivienda, que es una necesidad básica, es cada vez menos asequible para los residentes, quienes necesitan tener más de un empleo para poder solventar este gasto.
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Con un precio base promedio de 3 mil 500 pesos, una persona puede alquilar una habitación en un departamento compartido de dos recámaras en una colonia regular.
De ahí, los precios pueden elevarse hasta cantidades de cinco ceros en centros residenciales privados y de máximo lujo.
Por ejemplo, una villa privada en Aldea Zama -una de las más costosas del municipio-, se renta en el portal icasas.mx por 144 mil 339 pesos.
Esta vivienda incluye cuatro recámaras con baño y balcón con vista a la selva, cocina, comedor y sala, todo con equipamiento de última tecnología, además de una pequeña piscina privada y un amplio jardín.
Sin embargo, este tipo de lujos son accesibles mayormente para extranjeros que pagan en dólares o euros, pues para la población local los altos costos de la vivienda representan un reto que pueden sortear, en muchas ocasiones, con más de un empleo.
Es importante recordar que el salario mínimo mensual en México es de 4 mil 251 pesos, cifra casi que coincide con la vivienda más barata ofertada a través del grupo “Rentas Tulum” (3 mil 500 pesos) de Facebook, por lo que queda un margen mínimo para cubrir el resto de los gastos de manutención.
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El profesor de nivel básico, Israel Meléndez, comentó para este diario que debe trabajar en las mañanas como educador y en las tardes como recepcionista de un hotel para poder cubrir sus gastos básicos y algunos gustos para esparcimiento y diversión.
“Necesito trabajar dos turnos, no hay otra opción. Aquí en Tulum todo es muy caro y solo los extranjeros pueden vivir aquí sin resentir los altos precios de los departamentos, la comida y los servicios”, comentó.
El maestro, quien vive solo, aseveró que trabaja más de 70 horas a la semana y que su rutina comienza desde las 7:00 y finaliza a las 23:00 horas, con solo un día de descanso.
“Es muy cansado y mi vida social prácticamente no existe. Me la paso trabajando para poder vivir lo más decentemente posible”, indicó.
ALEJANDRO FIGUEROA