El Gran Premio de Rusia transcurrió de manera normal, hasta que llegó la lluvia, y arruinó la carrera para Checo Pérez en el GP, quien ya se saboreaba su segundo podio en Sochi, el primero fue en 2015, pero al no cambiar de neumáticos medios por los de lluvia, el mexicano de Red Bull Racing cayó del tercero al noveno lugar.
¿Qué pasó con Checo Pérez en el GP de Rusia? Te lo explicamos
Pérez Mendoza es uno de los pilotos que mejor rendimiento le saca a sus neumáticos, y eso se notó en el Gran Premio de Rusia, pues el mexicano llegó a ocupar la punta de la carrera, e incluso después de ingresar a pits en una parada lenta, salió de los fosos en quinto sitio, pero su excelente manejo lo llevó al tercer lugar con seis vueltas por disputar de las 53 disputadas en Sochi.
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Pero ahí comenzó a caer una lluvia intensa, y varios equipos se plantearon llamar a sus pilotos a una segunda parada, a pesar de que quedaban menos de cinco vueltas por correr, y ese cambio de estrategia fue benéfico para algunos y muy perjudicial para otros.
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La lluvia ya era muy intensa con tres vueltas para el final, y el mexicano tomó la decisión de no hacer una segunda parada, y eso le costó el podio. “Puedes ir de héroe a nada al final. Max Verstappen decidió parar y lo hizo bien. Checo decidió quedarse en pista y pensó que podría superarlo”, sentenció Chris Horner, CEO de Red Bull en sus declaraciones al final de la carrera.
Cuando por fin Pérez entró a pits por segunda ocasión, ya había sido superado por varios pilotos, y cuando regresó a la pista, ya era noveno lugar y apenas quedaban dos vueltas para remontar, por lo que no le dio tiempo de recuperar posiciones.
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No cabe duda que en la Fórmula Uno el manejo es determinante, pero la estrategia también lo es, y eso le costó muy caro a Red Bull y a Checo Pérez, quien se mantiene en la quinta posición del Campeonato de Pilotos, pero en Rusia dejó ir un podio que le daría más confianza con la escudería.