Las próximas elecciones podrían derivar en una alternativa inédita en la entidad. No solo por la posibilidad de que llegue un gobierno diferente a los partidos tradicionales del PRI y el PAN, sino porque la aventajada en las encuestas no proviene de las dos “élites” clásicas que los estudiosos de la ciencia política ha identificado desde que Quintana Roo es estado, en 1974.
Desde entonces, explica Tania Camal Cheluja, investigadora del Departamento de Estudios Políticos e Internacionales de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (Uaqroo), sus gobernadores han sido claramente identificados con dos grupos económicos y políticos de extracción priista: el grupo de Chetumal, la capital, y el de la isla de Cozumel, ambos denominados “nativistas”, por su rechazo a la incursión en la vida política local de personajes originarios de otros estados.
La instauración de nuevos destinos turísticos como Cancún a partir de la década de los 70 no sólo permitió un desarrollo económico sin precedentes en el norte de la entidad, sino que propició la creación de nuevos grupos políticos y económicos que, sin embargo, no habían podido acceder a la gubernatura, hasta ahora, comenta Camal.
Es con la llegada de “Mara” Lezama ÔÇôcon residencia en CancúnÔÇô, prosigue la analista política, que se puede romper esta tendencia. Ello, considera, es síntoma de una reconfiguración en las élites políticas locales.
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Ven cambio de elites tras elecciones
“Hay recambios en estos grupos tradicionales de poder. No se pueden identificar claramente esos grupos ahora. No significa que hayan desaparecido, pero tiene que ver con su reconfiguración y ascenso de nuevos personajes”, opinó la autora de “¿Quién gobierna Quintana Roo? Estudio de una élite política local” en entrevista.
Lo anterior no significa, insiste, en que dichas élites hayan dejado de operar y de tener influencia en la política del estado. De hecho, el pasado 20 de febrero, en el registro de su candidatura a gobernadora, a Lezama se le vio acompañada de la esposa de uno de los elementos insignia del grupo de Chetumal, el exgobernador Mario Villanueva.
“No sé si Mario Viilanueva tiene el mismo peso de antes. Asumo que no, pero aún así es capaz de movilizar gente, incluso desde su domicilio”, dijo.
Por su parte, Laura Fernández, José Luis Pech y Leslie Hendricks representan, considera Camal, a la vieja élite política. Fernández, fue secretaria de Turismo con Borge; Pech secretario del exgobernador Joaquín Hendricks, quien es padre de la ahora candidata priista Leslie Hendricks.
Ricardo Hernández
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