EFRAÍN CASTRO
A más de tres años de que iniciara el dragado del Canal de Zaragoza, obra conjunta del Gobierno de Quintana Roo y la Secretaría de Marina (Semar), el proyecto no se logró en la recién culminada administración estatal.
Queda pendiente obra en el Canal de Zaragoza
La meta era aumentar a tres metros la profundidad y ampliar en 4.8 kilómetros esta vía marítima artificial de 1.23 kilómetros que permite la comunicación entre el mar Caribe con la Bahía de Chetumal.
No obstante, el 12 de octubre del año pasado los trabajos se paralizaron. En su momento, la Semar indicó que el Gobierno estatal incumplió con los recursos necesarios para la contratación de fragmentación de material duro en la fase dos del proyecto.
El entonces gobernador Carlos Joaquín González argumentó que la emergencia sanitaria por el Covid-19 provocó un impacto presupuestal que derivó en el recorte de recursos al proyecto. Sin embargo, el titular de la Secretaría de Obras Públicas (SEOP), William Conrado Alarcón, aseguró previamente que se destinaron fondos.
Fueron 24 millones 773 mil pesos los que la SEOP aplicó, entre 2018 y 2019, para obras auxiliares como la construcción de bodegas y talleres provisionales, alojamiento y almacén de materiales químicos (polvorín) y un programa de mantenimiento de acceso terrestre al Canal, anunció el vicealmirante José Ricardo Gómez Meillón, comandante de la XI Zona Naval, en entrevista el pasado 25 de febrero.
“Se dragó hasta donde fue posible, hasta llegar a la parte de la laja, ya lo que continuó fue la extracción de la laja, que era un poco más complicado, se vino la pandemia y el proyecto está un poco atorado”, aseguró.
Agregó que otra limitante es la falta de los permisos en materia ambiental para la extracción de material en el fondo marino, a través de explosivos, pero explicó que será hasta que las “finanzas mejoren” cuando se pueda avanzar con el proyecto, pues el Gobierno del estado no ha realizado la aportación económica que le corresponde.
POLÉMICA
El biólogo Roberto Herrera Pavón, de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), aseguró que el uso de explosivos para incrementar la profundidad en el canal impactará negativamente a la flora y fauna.
“Tan solo el retiro de arena del fondo que depositario a la orilla del canal, provocó una afectación al manglar, aunque dicen que no, está prohibido dinamitar, es parte del Santuario del Manatí, una zona protegida”, explicó.
Reveló que poco se habla de que el proyecto contempla también la ampliación en 100 metros del ancho del canal, lo que afectará al manglar y al pasto marino que están protegidos por la Norma Oficial Mexicana 059, al ser especies nativas que están amenazadas.