Pese a los esfuerzos de las autoridades para detener la venta de pirotecnia explosiva, la falta de denuncia ciudadana de los puntos de venta y el uso de las redes sociales para su comercialización complican que puedan asegurar estos artículos prohibidos.
Durante la semana pasada, el Ayuntamiento de Othón P. Blanco lanzó operativos de cero tolerancias contra petardos y cohetes, que dieron como resultado el decomiso de 20 kilogramos de productos con gran cantidad de pólvora, que ya fueron inhabilitados; no obstante, las autoridades están en un juego del “gato y el ratón” contra vendedores que ocultan la pirotecnia cuando se enteran de que personal del Área de Fiscalización y de la Policía Quintana Roo acuden a los reportes.
“Tratamos de hacer un trabajo de inteligencia en redes sociales, porque sabemos que estos productos se están ofreciendo ahí, pero requerimos de la denuncia ciudadana” mencionó Josué Jiménez Herrera, director del Departamento de Fiscalización capitalino.
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Llaman a denunciar la venta de pirotecnia
Derivado de esta vigilancia, confirmó que dos vendedores que contaban con permiso para vender juguetería pirotecnia, luces de bengala y chispitas, no respetaron las condiciones del permiso, por lo que les fue retirado y se les aseguró el producto restringido para su inhabilitación, aunque el funcionario confirmó que la sanción solo llegó hasta una falta administrativa impuesta por el juez cívico.
Juan Gabriel Granados Ontiveros, director de Gestión Integral de Riesgos de la Coordinación Estatal de Protección Civil (Coeproc) confirmó que la venta clandestina de pirotecnia está fuera del control de las autoridades, ya que, aunque autoridades son conscientes del tráfico de estos productos a través de la frontera con Belice y en la zona limítrofe con Campeche, no se cuenta con personal suficiente para una vigilancia permanente.
“No lo podemos frenar, pero sí lanzar la recomendación a los padres de familia a evitar que los menores jueguen con pólvora”, solicitó.
Explicó que en la zona rural del estado es donde se presenta mayor riesgo, ya que está más arraigada la costumbre de usar fuegos pirotécnicos en las festividades, y donde por el mal uso de la pólvora, se registran más accidentes como incendios por de casas construidas con de materiales de la región, y lesiones en menores de edad.
Ambos funcionarios coinciden en advertir a la población a no comprar estos productos, puesto que, aunque a la fecha no se ha registrado un accidente grave por la manipulación de explosivos, el riesgo incrementará durante el 24 y 31 de diciembre, en el marco de las celebraciones decembrinas, que es cuando la población tradicionalmente hace mayor uso de estos.
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