En la selva maya de México, Guatemala y Belice el sector salud adolesce de información pública sobre zoonosis y vectores, sobre riesgos de transmisión de enfermedades por animales, y esto también se ignora en la educación básica, de acuerdo con la organización Bios Participación Política y Desarrollo.
La asociación civil se encuentra realizando un proyecto denominado Salud en Selva Maya , cuyo objetivo es diagnosticar sobre los retos en cerca de 30 comunidades localizadas en la Selva Maya sobre las enfermedades infecto-contagiosas asociadas a la zoonosis y vectores, tanto en términos de información a la que pueden acceder sus habitantes como en el actuar de las autoridades en la materia.
El tema cobra relevancia a raíz del contagio de rabia en tres niños de Oaxaca, uno de los cuales ya falleció, transmitido por un murciélago.
“Si en el caso de Oaxaca hubiera información de cuáles enfermedades se transmiten por murciélagos, seguramente hubiera habido mayor cuidado o por lo menos la alerta de saber que estoy infectado, pues tener conocimiento de qué hacer en las comunidades para atenderte”, opina Alfredo Méndez, responsable del proyecto e integrante de Bios.
Se trata de un esfuerzo trinacional, en donde la organización Bios Política concientizará a habitantes de comunidades rurales, así como al personal de Salud y de Educación básica de 30 comunidades de México, Belice y Guatemala sobre los riesgos de enfermedades transmisibles a humanos provenientes de animales.
“En una primera fase analizamos elementos de educación y de salud, es decir, cómo funcionan los sistemas de Salud con base en la información pública disponible para saber cómo las autoridades reportan las enfermedades y cómo nosotros como ciudadanos podamos saber los casos de incidencia en estos tres países, Belice, Guatemala y México, específicamente, en la selva maya”, explica Méndez.
“Así como cuáles son los elementos de información del sector Salud para hacer promoción y concientización sobre este tipo de enfermedades zoonoticas y por vector”, añade..
También se analizó el mapa curricular, para saber si se enseñaba sobre este tema en las escuelas de educación básica.
“Lo que podemos decir es que no hay información pública fácil, accesible, trabajada para consultarla. Cada país tiene sistemas distintos y México es el más adelantado, pero en general es que ninguno tiene flujos de información claros hacia la ciudadanía.
Internamente, sí la tienen, pero cuando alguien desde afuera quiere consultarla, es muy complicado”, apunta.
En una segunda fase, comenta, se capacitarán a todo el personal de Salud y de Educación de las comunidades donde están incidiendo, así como a las personas interesadas.
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