El próximo 14 de octubre se vivirá sobre Chetumal un eclipse anular de sol que ocultará el 98% de la luz del astro Rey, evento que se podrá ver por espacio de tres horas, por lo que el Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (Coqcyt) ha instalado el comité estatal para la preparación y difusión de este.
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Al respecto doctor José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, explicó que este fenómeno astrofísico comenzará a observarse desde Oregón, Estados Unidos, pasando por el Golfo de México, en territorio mexicano a la altura de Campeche y Quintana Roo, para continuar su visibilidad en centro y parte de sudamérica, hasta salir al Atlántico a la altura de Brasil.
Este eclipse será visible a partir de las 10:45 de la mañana y por espacio de unas tres horas el 14 de octubre próximo.
“Va a pasar por Campeche y el sur de Quintana Roo, su totalidad muy cerca, efectivamente de Chetumal, va a ser muy muy adecuado verlo en algunas otras zonas arqueológicas como Konhunlich o Dzibanché, después entra a Centroamérica pero va a ser un eclipse que si no se puede ver total en todos lados”, comentó.
Destacó que este evento astronómico podrá ser aprovechado para apreciar en los sitios arqueológicos como Calakmul, Dzibanché, Kinichná, Chacchoben, como parte de reconocer la cultura maya que ya contemplaba a los eclipses como fenómenos naturales predecibles, de acuerdo a lo plasmado en el Códice Dresden.
“Los primeros eclipses reportados fueron en Babilonia haces unos miles de año, también los mayas ya habían encontrado los ciclos con los cuales ocurren los eclipses, por lo que hubo una importancia inicial para conocer como se movía la Tierra, el Sol y la Luna, por lo que se convirtieron en elementos importantes para tener una idea de la distancia entre estos astros”, comentó.
Dentro de la cosmovisión de las culturas antiguas representaban fenómenos que daban miedo, al considerarse que de alguna manera eran augurios de eventos catastróficos, creencia que no es privativa de ninguna cultura, ya que en su mayoría veían el solo como el elemento de vida, que al desaparecer por un instante se consideraba un fin de ciclo.
La observación de estos evento, también sirvieron para que las culturas mesoamericanas como los mexicas, olmecas o los mayas pudieran diseñar sus calendarios, ya que los ciclos del cielo representaban los ciclos de la vida; los mayas tenían una cuenta larga de cinco mil años, pero también los aztecas tenían los suyos, había uno de 260 días, el sagrado, y el de 360 días, el civil, que al conjuntarse dieron el calendario de 52 años para las ceremonias del fuego nuevo.
Entre las recomendaciones para el 14 de octubre dio las de no mirar directamente al sol, para evitar quemaduras en los ojos, hay que usar filtros solares especiales para apreciarlo directamente. De manera indirecta, se podrá ver en el suelo el cambio de sombra, cámaras de cartón, además de que habrá transmisiones en internet para verlo de manera segura.