Quintana Roo, un paraíso de cruceros

Efraín Castro

Quintana Roo siempre es un destino atractivo para visitar y después de la pandemia ha retomado su papel clave en la industria de cruceros, tan solo en el primer bimestre de 2023 Cozumel logró un repunte de 147.1% en el número de cruceristas, 782 mil 873 visitantes, sus playas, su variedad de servicios y la atención que ofrecen le han devuelto la posición de principal destino para los hoteles flotantes de México y el Caribe.

Quintana Roo, un paraíso de cruceros

De acuerdo con la Información de la Encuesta de Viajeros Internacionales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el gasto medio de cada viajero que llegó por uno de estos barcos durante el año pasado fue de 76.29 dólares, el nivel más alto desde que hay registro y es 13.5% más que lo reportado en 2021, lo que implica una derrama estimada de 59 millones de dólares en comercios, servicios turísticos y restaurantes, equivalente al 10% de la derrama total de 542.7 millones de dólares que recibió México en todos los puertos durante el año pasado.

Lleva a Ana Paty Peralta mesa de seguridad al parque “El Crucero”

Esta recuperación pone a Cozumel y Mahahual como los destinos más importantes de México, pues de acuerdo con los datos de la Secretaría de Turismo (Sectur), a nivel mundial se cuentan con alrededor de 50 líneas de cruceros, de las cuales las principales operan en el Mar Caribe, como Royal Caribbean, Disney Cruise Line, Norwegian Cruise Line y Carnival Cruises, el 50% de los recorridos de cruceros de estas empresas tocan tierra en Quintana Roo, 257 en este bimestre.

Para Gerardo Pérez Zafra, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Mahahual, la importancia de la llegada de los hoteles flotantes, pese a las restricciones que les limitaban a tener una capacidad máxima de la mitad de sus pasajeros en 2021, hizo que restaurantes y servicios turísticos lograran sobrevivir, pues al haber una reducción importante del turismo nacional y local, la presencia de los cruceristas internacionales, y la derrama económica que dejan, permitió a la iniciativa privada de la Costa Maya superar la crisis pandémica.

“No se detuvo la actividad económica de la Costa Maya, hablando de restauranteros, náuticos, masajistas, se mantuvieron”, comentó, sobre esta comunidad costera en la que el 80% de la economía depende de la industria crucerista.

La industria de los cruceros busca lograr un repunte récord para este año, puesto que ya se superan los números de 2019, antes de la pandemia, por lo que el Gobierno estatal estima que se logre superar los seis millones de visitantes que logró antes de la crisis turística que sufrió Quintana Roo.