¿Se acuerdan cuando López Obrador exigía conocer el estado de salud de Enrique Peña Nieto?
Su razonamiento era que, siendo el Presidente de México, conocer la salud de Peña era un asunto de interés nacional.

Ya son varias las ocasiones en las que el presidente López Obrador se ve envuelto en el misterio de su estado de salud.

No fue sino hasta que Guacamayas Leaks publicó un parte militar sobre la salud del mandatario que nos enteramos de sus múltiples padecimientos.

Ayer ocurrió nuevamente que el Presidente canceló su gira por Yucatán para regresar de urgencia a la CDMX a atenderse de algún padecimiento que, según él, se trata del tercer contagio de Covid que padece.
Lo que llama la atención del tuit presidencial es el énfasis que hace en “mi corazón está al 100’’.

Si es Covid, la aclaración sale sobrando.

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De cara a la sucesión de Enrique Alfaro en la gubernatura de Jalisco los demonios se desataron.

Sucede que de unos días a la fecha ha resucitado la pugna por un terreno de 120,000 metros cuadrados que el municipio de Guadalajara “otorgó’’ a la empresa Operadora Hotelera de Salamanca (OHS) para la construcción de un desarrollo residencial denominado ICONIA.

Se supone que, a cambio de los terrenos, que pertenecían al ayuntamiento de Guadalajara, dicha empresa entregaría a cambio tres obras: equipamiento deportivo para un predio conocido como “El Disparate’’, la construcción de un malecón que uniría dicho predio con el Centro Universitario de Arte de la Universidad de Guadalajara y el equipamiento “educativo y deportivo’’ para la zona de Huentitán.

Por alguna razón que solo el cabildo de Guadalajara conoce, la empresa fue “dispensada’’ de realizar tales obras.

La operación de asignación o entrega del terreno la hizo el propio Alfaro cuando fue presidente municipal de la capital tapatía y quien tiene la información actualizada de la operación es el actual alcalde, Pablo Lemus, quien aspira a suceder al hoy gobernador.

Lemus es respaldado por Juan Arturo Covarrubias Valenzuela, actualmente investigado por la Fiscalía de Jalisco por un presunto fraude contra el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco.

Toooodo el lío salió de las catacumbas días después de que Alfaro enlistara a sus probables sucesores y algunos apuntan al sector patronal del estado por no haber sido tomados en cuenta en dicha lista.

¿A poco sí?

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En el debate del jueves por la noche entre las candidatas al Gobierno del estado de México, Delfina Gómez y Alejandra del Moral, resultó evidente la preparación de la segunda y la improvisación de la primera.

Gómez dijo que fortalecerá el organismo de transparencia estatal, a contracorriente de lo que está ocurriendo a nivel federal; se confundió en la ubicación de San Felipe del Progreso -dijo que estaba en el sur del estado cuando se encuentra en el norte- y acusó que la multa que le impuso el Tribunal Electoral por haber retenido ilegalmente el 10% del salario de los trabajadores de Texcoco fue responsabilidad “del partido’’ y no de ella.

El tema es que, pese a la evidente superioridad de la aliancista del Moral, quienes más aplicados se vieron a la hora de publicar “su resultado’’ del debate fueron los morenistas.

El 18 de mayo es el segundo debate al que, por la cercanía de la elección, quizá no acuda la morenista; su equipo no querrá arriesgarla otra vez.

 

Y sobre la incidencia del primer encuentro en las preferencias electorales aún no salen las encuestas para conocer cuánto ganó del Moral y cuánto perdió Delfina.

O al revés.