En los últimos diez años, la siembra y cosecha de chile jalapeño han experimentado una dramática reducción en los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar, en Quintana Roo. La falta de apoyo gubernamental y la ausencia de canales de comercialización adecuados han llevado a que de los 2 mil productores que solían cultivar este picante alimento, apenas quede un escaso 5% activo.
Leobardo Antonio López Hernández, presidente de gestión de la zona limítrofe, explicó que en el pasado se cultivaba una gran cantidad, pero el precio colapsó de cuatro pesos el kilogramo a tan solo cincuenta centavos, provocado por los llamados coyotes, que se negaban a pagar lo justo, por lo que no recuperaban ni la inversión de la siembra, y alejó a los campesinos de esta actividad.
“Hoy en día, muy pocos se dedican a la cosecha, las enfermedades también nos han afectado, especialmente una conocida como ojo de rana. Nos sentimos olvidados”, lamentó López Hernández.
La rama agrícola del chile jalapeño solía alcanzar una producción cercana a las 30 mil toneladas en Quintana Roo, con un valor de aproximadamente 75 millones de pesos. Sin embargo, actualmente apenas se producen alrededor de mil 900 toneladas, que genera una derrama económica que supera ligeramente los $2 millones.
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Piden apoyos productores locales del chile jalapeño
López Hernández señaló la carencia de apoyo necesario para rescatar esta actividad agrícola, ya que no existen proyectos destinados a su recuperación. Además, la superficie de cultivo también ha disminuido drásticamente, pasando de las tres mil hectáreas a apenas unas 100 hectáreas.
El número de productores se ha reducido de manera alarmante, de aproximadamente 2 mil a menos de un centenar en la actualidad.
“Apelo a nuestra gobernadora para que observe la difícil situación en el campo. Necesitamos insumos, semillas y fertilizantes; esto significaría una mejora significativa para nosotros y nuestras familias”, dijo López Hernández.
La situación del chile jalapeño en Quintana Roo es un llamado urgente a las autoridades para tomar medidas y brindar el apoyo necesario a los agricultores, para así revitalizar una actividad que en el pasado fue próspera y generó importantes beneficios económicos para la región. Con la adecuada asistencia y promoción, es posible recuperar y fortalecer la producción de este apreciado cultivo mexicano, señaló.
Con información de: 24 Horas Nacional
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