Los trastornos depresivos y la ansiedad son uno de los principales problemas mentales que afectan a la población de Quintana Roo, al contabilizarse al menos 4 mil personas cada año, de acuerdo a datos del INEGI, por lo que es una problemática que no tiene palabra de honor, edad o clases social.
Aunque en Cancún se ubican focos rojos en regiones de mayor incidencia en zonas de marginación, como en el caso de las 200, de acuerdo con Laura Álvarez Alvarado, presidenta del Centro de Asesoría para Personas Depresivas, esta problemática tampoco es exclusiva de quienes tiene escasos recursos.
“La depresión tristemente no tiene palabra de honor, ha ido en aumento, y tenemos desde niños que se han quitado la vida por problemas afectivo-emocionales en los que la depresión les gana, desafortunadamente es una enfermedad silenciosa que ataca a todos”.
Dijo que en pandemia y no pandemia, la depresión va hacia arriba, y Benito Juárez es el número uno a nivel nacional en suicidios. “Así como tenemos una playas divinas y maravillosas también tenemos ese problema de que la gente se quita la vida por diferentes causas”
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Transtornos depresivos a la alza en Cancún
Explicó que uno de los proyectos es atender a esta población en las colonias más alejadas de la ciudad, por medio de una unidad móvil que se adquirirá con el apoyo de benefactores, para poder acercarse quienes necesitan auxilio.
“La depresión no respeta, aunque regularmente en las regiones 200 es donde se ha detectado que hay más casos, también hay personas con altos recursos que viven bien económicamente, pero la depresión no los deja, pueden tener mucho poder adquisitivo, pero no tienen esa paz y esa tranquilidad”, explicó la entrevistada.
Estos casos se deben a problemas afectivo-emocionales, familiares, económicos, laborales, que si la persona no cuenta con una fortaleza mental, esto detona la depresión.
Explicó que hay quienes son emocionalmente más débiles y otros más fuertes, por lo que todo depende de los antecedentes. “En los niños surge a raíz del bullying, separaciones de los padres, divorcios, rupturas e incluso por problemas laborales”.
Destacó que los individuos se reprimen porque no tienen un reconocimiento en su trabajo o a veces llegan a Cancún en la búsqueda de mejores oportunidades y al estar en este lugar se dan cuenta de que no es lo que esperaban.
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