La Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua anunció ayer la suspensión de todas sus actividades luego de que un tribunal ordenara la confiscación de sus bienes y fondos, tras acusarla de ser un “centro de terrorismo”.

“Las medidas se toman en correspondencia a señalamientos infundados de que la Universidad Centroamericana funcionó como un centro de terrorismo, organizando grupos delincuenciales”, informó la UCA, en alusión a las protestas de 2018, que dejaron más de 300 muertos.

En el oficio “se ordena que la incautación de todos los bienes descritos […] sea a favor del Estado de Nicaragua que garantizará la continuidad de todos los programas”, señaló.

El presidente Daniel Ortega mantiene una conflictiva relación con la Iglesia Católica. El obispo Rolando Álvarez está preso desde agosto de 2022 y condenado desde febrero a 26 años de cárcel por cargos de menoscabo a la integridad nacional. Al menos otros dos sacerdotes están en prisión por delitos comunes.