Los primeros indicios de la existencia del helado se remontan a la antigua China, donde se utilizaban mezclas de nieve y hielo con frutas y miel para crear postres refrescantes.
En el antiguo Persia (lo que ahora es Irán), también se mezclaba hielo con jugos de frutas y otros ingredientes para crear bebidas frías, precursoras de los helados.
Helado Casero de Vainilla
Ingredientes:
– 2 tazas de crema para batir (nata para montar) (500 ml)
– 1 taza de leche entera (250 ml)
– 3/4 de taza de azúcar (150 g)
– 1 cucharadita de extracto de vainilla
– Una pizca de sal
Instrucciones:
1. Preparar la Mezcla:
– En un bol grande, mezcla la crema para batir y la leche entera.
– Agrega el azúcar y mezcla hasta que se disuelva completamente.
– Añade la cucharadita de extracto de vainilla y la pizca de sal. Mezcla nuevamente para combinar todos los ingredientes.
2. Refrigerar la Mezcla:
– Cubre el bol con papel film o una tapa y refrigera la mezcla durante al menos 2 horas o hasta que esté bien fría. Esto ayudará a que la mezcla se enfríe por completo antes de ser procesada en la máquina de helados.
3. Procesar en la Máquina de Helados:
– Sigue las instrucciones de tu máquina de helados para prenderla y ponerla en funcionamiento.
– Vierte la mezcla fría en la máquina en funcionamiento y deja que se procese durante aproximadamente 20-25 minutos, o hasta que tenga una consistencia similar a la del helado.
4. Congelar el Helado:
– Transfiere el helado a un recipiente hermético y congélalo durante al menos 2-4 horas, o hasta que esté completamente firme.
5. Servir:
– Saca el helado del congelador unos minutos antes de servir para que sea más fácil de servir. Sirve en tazas o conos y agrega tus toppings favoritos, como sirope de chocolate, nueces, frutas frescas, etc.