A tan solo dos meses de concluir la temporada de tortuga marina en Cancún, la Dirección de Ecología del municipio ha reportado la instalación de 57 corrales, hasta el momento, superando a las del 2022 que contabilizaron 54. A la fecha, tienen un registro de más de 8 mil nidos de tortugas, Blanca, Caguama y Carey.
Tania Fernández, titular de la dependencia, asegura que este año será histórico para el destino con la liberación de tortugas y esto se debe al trabajo coordinado entre el sector privado, hotelero, ciudadanía y municipio.
“El tema de ecología es un tema prioritario y el fortalecimiento del programa de tortuga marina es una de esas prioridades. Es un año que llevamos récord con temas de nidos y corrales, tuvimos tres corrales más que el año pasado, casi 60 imagínate, en total llevamos 57 corrales tortugueros”, dijo
Reiteró en varias ocasiones que aún quedan dos meses, aproximadamente, para que concluya la temporada y habría la posibilidad de tener más corrales, incluso, superar los datos de nidos del año pasado que fueron 9 mil nidos.
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“Recordemos que la temporada inició a finales de abril y termina a finales de noviembre, con la liberación de la mayoría de tortugas, crías, pues unas son liberadas antes, como en julio, cuando liberamos cerca de 700. En dos meses, seguramente tendremos más de mil nidos y con eso se supera”, remarcó.
Aclaró que los 57 corrales fueron instalados en Playa Delfines, mejor conocida como El Mirador, en el kilómetro 20 del bulevar Kukulcán en la Zona Hotelera, por ello, todos los días realizan recorridos y operativos de limpieza en la zona para evitar contaminación o prácticas ilegales en la zona.
“Es responsabilidad de todos cuidar nuestros recursos naturales, así como lo es la tortuga marina, pues son parte de nuestra sociedad, donde vivimos y nos desenvolvemos”, manifestó Fernández.
Exhortó a las y los benitojuarenses que si llegan a ver a una tortuga desovando, mantengan un aproximado de 10 metros de distancia. Recomendó no hacer ruido, no grabar, ni señalarlas con flash o linternas, ya que son especies sensibles al sonido y a la iluminación artificial.
“Es un arduo trabajo del equipo de campamento tortuguero, todos debemos incluirnos a este cuidado. El superar el millón de tortugas liberadas en el destino es nuestro objetivo y eso se logra trabajando en sinergia”, añadió.
Gerson Pech
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