“Eso no pasa en ningún país”, dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, Eduardo Martínez González, sobre la reforma al Sistema de Pensiones del mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Dijo que “la opción es un tanto atrevida y difícil” y que no ve cómo subir el monto de jubilación sin afectar la estabilidad del país.
“Hay que destinar mucho recurso para eso”, expresó tras recordar que la jubilación es de 60% en promedio y varía por región o país.
“Nosotros tenemos un salario del 30%, estoy de acuerdo en que tenemos que subirlo más, pero definitivamente no veo cómo hacerlo un 100%”.
Expresó que en la reforma del Presidente quedan muchas incógnitas para poderla ver con aceptación y tranquilidad.
“Si vemos la opción que plantea, de que se jubile con el salario más alto, eso no pasa en ningún país del mundo”.
Eduardo Martínez González. Líder empresarial.
El líder empresarial consideró que habría que ver qué impuestos, alzas y quién paga este costo tan alto de jubilar.
Martínez González consideró que de deber subir la jubilación debiera ser gradual “e ir viendo cómo todos contribuyen”.
“Porque hoy México destina el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a las pensiones y si se quiere jubilar al 100% habría que destinar 16% del PIB”.
“No es lógico, cuando ningún país lo hace así; creo que tenemos que subir definitivamente el monto con la que la gente recibe su último sueldo, pero tiene que ser razonable”.
Insistió en que el cambio debe ser gradual bajo los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) “y no inventar”.
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¿De qué se trata la reforma para elevar las pensiones?
Este lunes, López Obrador anunció un paquete de 20 reformas entregadas a la Cámara de Diputados para su análisis.
Entre estas está la propuesta de refirmar el derecho a la pensión de los adultos mayores a partir de los 65 años y aumentar el monto año con año.
Se pide el aumento de la tasa de ahorro que pasará de 6.5 al 15% del salario a cargo de los patrones, de manera escalonada.
El número de semanas cotizadas para obtener una pensión pasaría de mil 250 a 750 para que los trabajadores no tengan que esperar 25 años laborando y cotizando para recibir su pensión.
Sin embargo, la edad necesaria para recibirla seguirá siendo de 60 años.
La modificación busca que las personas que laboran bajo el modelo de 1997 tengan prestaciones similares a las que se encuentran en el modelo de 1973.
De esta manera podrán aspirar a una pensión al momento de su retiro y contar con una pensión fija a la que ganaban, siempre y cuando hayan cotizado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
pero si la ley se mantiene intacta, las personas tendrán que seguir aportando voluntariamente a su Administradora de Fondo para el Retiro (Afore) para una garantía de vejez digna.