ceremonia conmemorativa de los 111 años de la Marcha de la Lealtad.
Ceremonia conmemorativa de los 111 años de la Marcha de la Lealtad. Credit: Sedena.

A diferencia de años anteriores, ni la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ni el de la mesa directiva del Congreso del Unión estuvieron presentes durante la ceremonia que conmemoró los 111 años de la Marcha de la Lealtad.

El año pasado, fueron invitadas la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, y los entonces presidentes de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, y del Senado, Alejandro Armenta.

De igual manera, en 2022 acudieron el entonces presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar y el diputado Sergio Gutiérrez como presidente de la Cámara de Diputados y la senadora Olga Sánchez Cordero, como presidenta del Senado de la República.

En el evento de este año, realizado en el Castillo de Chapultepec, el secretario de Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval refrendó la lealtad del Ejército Mexicano a la democracia en el país.

“Como todos los años , ratificamos el compromiso permanente de lealtad a las instituciones democráticas, lealtad a nuestro pueblo, lealtad, gran lealtad a México”, expresó el funcionario.

Lealtad, extensiva a instituciones, superiores y a la sociedad

La lealtad, abundó Sandoval, es la premisa con la que las Fuerzas Armadas han acompañado al país en cada etapa de su historia.

“Esa es la esencia con la evolucionamos a la par de las exigencias actuales, para respaldar a las instituciones y contribuir al desarrollo nacional fortaleciendo el Estado mexicano”.

La lealtad, dijo Sandoval, significa para los militares el compromiso inquebrantable con el que cumplen con determinación sus tareas frente a cualquier tipo de circunstancia.

Este compromiso continuó, se extiende en todas las direcciones, “hacia la patria, las instituciones, la sociedad, nuestros superiores, compañeros y en nuestra calidad de comandantes, principalmente a los subordinados, valor de amplio significado que no debe pertenecer solo a las fuerzas armada sino a todos los mexicanos”.

“De ahí, que con la responsabilidad que representa portar el uniforme de la patria, con lealtad cumplimos con nuestras misiones constitucionales y con nuestras tareas que encomienda el mando supremo”, expuso el titular de la Sedena.

Así, continuó, lo demostraron durante la pandemia y ante el paso del huracán Otis en el estado de Guerrero o en las actividades diarias en todo el país para garantizar la seguridad y en la construcción de infraestructura estratégica que tienen como fin el bienestar social.

“Con determinación y firmeza nos sumamos al llamado nacional y coadyuvamos en diversos proyectos estratégicos empleando nuestras capacidades, conocimientos y experiencias porque para al instituto armado el bienestar de la ciudadanía es una prioridad”, aseguró.

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