La suspensión de uso de la nueva celda emergente fue a partir del 29 de febrero. Credit: Armando Herrera. / 24 Horas Q. Roo.

El Juez Séptimo de Distrito en el estado de Quintana Roo, Darío Alejandro Villa Arnaiz concedió la suspensión provisional para el uso de la celda emergente del municipio de Benito Juárez.

Se trata del resolutivo derivado de un juicio de amparo indirecto promovido por una asociación civil, con número de expediente 160/2024.

Autoridades municipales aseguran tener argumentos jurídicos para levantarla.

De acuerdo con información oficial, la suspensión de la nueva celda emergente, ubicada en la Parcela 175 del municipio de Benito Juárez fue a partir del 29 de febrero.

Es decir, un día después de que el Ayuntamiento de Benito Juárez anunciara su apertura y comenzara a recibir (la parcela 175) residuos sólidos urbanos.

El amparo con número 160/2024 es promovido por la asociación civil Salvemos Nizuc dirigido contra el Ayuntamiento de Benito Juárez, a la alcaldesa Ana Patricia Peralta de la Peña, el secretario general Pablo Gutiérrez Fernández, el síndico Miguel Ángel Zenteno Cortés y también Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol).

Está basado en el riesgo que representa el funcionamiento de la celda emergente ante las afectaciones que sufriría el medio ambiente y el suelo además de la contaminación del manto freático.

Esto, además de la falta de un estudio detallado sobre la zona donde se ubica el predio en el que se construyó la celda que, de acuerdo con los reglamentos de ordenamiento, no es permitido.

Nos asiste la razón: Siresol

“Tenemos todos los argumentos para demostrar que nos asiste la razón legal y además está por encima el interés social que los de un particular”, dijo Frantz Ancira Martínez, director de Siresol.

Sin embargo, señaló que será respetuoso de las opiniones legales para no afectar los procesos y la defensa y el mismo proceso legal.

Credit: Cortesía. / Ayuntamiento de Benito Juárez.

Recorrido en celda emergente

Este jueves, a siete días que se emitió la suspensión de la celda emergente, 24 Horas Quintana Roo hizo un recorrido en el sitio.

Las rejas del lugar están abiertas y los camiones recolectores siguen ingresando con los residuos que provienen del municipio de Benito Juárez, Isla Mujeres y Puerto Morelos.

Trabajadores señalaron que a ellos les dieron la orden de trabajar de manera normal, ya que la recolección y el destino final de los residuos sólidos urbanos no se puede detener.

De lo contrario, “esto podría ocasionar un problema severo de salud pública” en el municipio.

Antecedentes

El pasado 15 de julio, el relleno sanitario ubicado en la Parcela 196 de Benito Juárez fue clausurado por la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA).

La medida obedeció al mal manejo de los residuos sólidos urbanos, pues los drenes de lixiviados estaban obstruidos por desechos.

Esta situación generó desbordamientos en los cuatro vasos de la laguna, además de que se consideró que la celda emergente es inoperante.

Ante esta situación se optó por abrir el antiguo relleno que está en la Parcela 1113, pero los vecinos de los alrededores no estuvieron de acuerdo.

En consecuencia, el ayuntamiento tomó la determinación de que fuera Red Ambiental la que se encargara de la basura.

Luego reabrieron el relleno mientras que corregían lo requerido por la PPA y emitieron la convocatoria de licitación para la nueva celda emergente.

Fue Ciprés, de la empresa Red Ambiental quien ganó la licitación, por lo que iniciaron los trabajos para adecuar la celda emergente en la Parcela 196.

El lugar era un banco de material que contaba con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) previa.

Por ello se hicieron modificaciones y se brindó el resolutivo de la MIA por parte de la Secretaría de Medio Ambiente (Sema) el pasado 28 de enero.

Por su parte, Juan Marín Gracia Gracia, director de Calidad y Medio Ambiente y Seguridad de Red Ambiental, el pasado 22 de febrero dijo a 24 horas Quintana Roo que se cuenta con la tecnología y experiencia para que la celda emergente trabaje sin ningún contratiempo y que no afecte al medio ambiente o manto freático.

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