La Red de Víctimas Quintanarroense tiene registrados en el estado 10 casos de violencia química perpetrados con sustancias como ácido muriático, gasolina, keroseno y cloro.
El 26 de enero de 2023 se detectó el primer caso y el último, a mediados de marzo de 2024.
Estas son las cifras oficiales, pero hay otros casos que no se denuncian, informó Ariadne Song Anguas, presidenta de la Red Feminista Quintanarroense.
Los casos se concentran en Cancún, Playa del Carmen, la Zona Maya y Chetumal, más en la zona norte en la que hay seis registrados.
En estos casos, la Fiscalía General del Estado inicia la carpeta de investigación por violencia familiar y no por tentativa de feminicidio, que es lo que se tipificó en la Ley Malena para poder considerar que es una tentativa y privar de la vida a las mujeres.
La mayoría de los reportes se dan en las zonas marginadas, donde las que trabajan en la industria hotelera sufren estas agresiones con sus parejas en vida en común.
También tienen problemas para dar seguimiento a las denuncias, porque las mismas mujeres no cuentan con una red de apoyo.
Los agresores
“Los agresores que tienen acceso a este tipo de sustancias van y lo piden en las farmacias”.
“Hemos detectado que muchos de ellos trabajan en el crimen organizado y utilizan este tipo de ácido para descomponer los cuerpos”.
Ariadne Song Anguas, Red Feminista Quintanarroense.
Las mujeres tienen miedo de dar seguimiento a sus casos; en ocasiones por la revictimización por parte de las autoridades, dijo.
La activista aseguró que esto se debe a que hay contubernio con la Fiscalía y la policía de investigación; “sufren más amenazas, a las colectivas nos llegan testimonios”, expuso.
Song Anguas comentó que quienes planean este tipo de atentado no pretenden matar a la mujer, sino deshacer su rostro “para que nunca más lo muestre ante la sociedad; incapacitarla”.
“Nosotras trabajamos con la Fundación Carmen Sánchez y obtuvimos la primera sentencia de tentativa de feminicidio por quemaduras de ácido”.
“Luego presentamos en el Parlamento de Mujeres, el 8 de marzo de 2023, la iniciativa de violencia química, porque no sólo nos queman con ácido, sino también con otros químicos que también venían contemplados en la modificación al Código Penal en la que se tipificaban o aumentaban las penas para los agresores”, explicó.
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Ley sobre la violencia química
La Ley Malena se aprobó en el Congreso de Quintana Roo con 19 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones.
Reconoce la violencia ácida, se reconoce como feminicidio a quien la ejerza y se castiga hasta con 50 años de prisión al responsable.
Se considera feminicidio en grado de tentativa si la víctima sobrevive y se castigará hasta con 30 años de prisión al responsable.
Así mismo, se multará, destituirá del cargo y castigará hasta con cinco años de prisión al servidor público que obstaculice el proceso de justicia.
Reproche a legisladores
La licenciada en Derecho añadió: “Entendemos que las diputadas por cuestión de publicidad optaron por llamar a Malena Ríos, la saxofonista oaxaqueña que sufrió un ataque con ácido cuando se encontraba en su casa, debido a lo mediático de su caso y no a la Fundación Carmen Sánchez”.
Subrayó que ignoraron a los colectivos feministas que habían presentado esta iniciativa.
“De cualquier forma estamos contentas con que se haya aprobado y que Quintana Roo esté a la vanguardia en contra de esta violencia ácida”.
Song Anguas resaltó que no les parece que no las hayan llamado a las mesas de análisis, discusión y dictaminación, o no nos hayan invitado a los foros de discusión con Malena, la saxofonista”.
“Tenemos contacto con las víctimas de forma directa para que puedan tener las diputadas un panorama real de la situación que se vive”.
Sin embargo, los diputados se han enfrascado en la reelección y no en producir leyes que sean realmente benéficas para la mujer o que garanticen una vida libre de violencia, consideró.
Al contrario, comentó la abogada, lo que han hecho es ignorar a las asociaciones civiles, las feministas, sobre todo a la Red de Víctimas Quintanarroenses que agrupa a las mismas víctimas que ya les conocieron y declararon.