Un exceso del Tribunal Electoral de Quintana Roo

Un video publicado por el panista Germán de Francisco González, candidato a la presidencia municipal de Othón P. Blanco, denuncia la agresión a un colaborador suyo por solicitar información en el portal de Transparencia de la alcaldesa con licencia, Yensunni Martínez Hernández.

El pleno del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo) determinó sobre este asunto, imponer una amonestación pública al candidato albiazul por calumnia.

El Teqroo identificó “expresiones que demeritan la imagen de la denunciante (Yensunni Martínez) porque difunde información falsa o no comprueba que tuvo la mínima diligencia para probar la veracidad de los hechos”.

El tribunal votó de manera unánime por la amonestación y, de esta forma, muestra un sesgo a favor de un partido. ¿Será?

Desorden en la agenda mediática 

Los candidatos están ávidos de que los medios de comunicación los entrevisten para amplificar sus propuestas; sin embargo, hay aspirantes a puestos de elección popular que no tienen la difusión suficiente no porque no quieran, sino por sus equipos de campaña.

Tradicionalmente el equipo de comunicación de un candidato debe coordinar sus esfuerzos con su similar de agenda. No debería ser una coordinación complicada, pero lo es.

Si a eso se suma que en los equipos de comunicación se coloca a gente sin experiencia o sin el más mínimo tacto político, el seguimiento que se da a las solicitudes de los medios se ve interrumpido por la incompetencia.

En ocasiones es más fácil agendar entrevistas de forma directa con el o la candidata, que a través del equipo de comunicación. Pero ahí, en esa gestión, se ve la debilidad del aspirante, que no supo seleccionar a su equipo a tiempo. ¿Será?

La guerra de las encuestas

Conforme se va acercando el 2 de junio, se van haciendo más frecuentes las mediciones de las casas encuestadoras, que están cobrando, y muy bien, por realizar las encuestas.

Entre los participantes de ese mercado hay una coincidencia: las mediciones son más serias si existe y se evidencia el margen de error de la muestra.

Aquí es cuando se verá qué encuestadora fue la que se acercó más a los pronósticos, y cuál fue la que quedó más alejada; en suma, se juegan el prestigio. 

Sin embargo, ahora el electorado está más informado y sabe que las encuestas sólo son una fotografía del momento. ¿Será?

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