Marina Cozumel.
Desde el cambio de mando en la administración de la marina Cozumel, los costos de resguardo han aumentado hasta 1000 %. Credit: Especial.

Aumento de hasta 1000 % en costos de resguardo en la Marina Cozumel

Los prestadores de servicios turísticos náuticos siguen a la espera de una respuesta de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) respecto a la contrapropuesta presentada para regular las tarifas del resguardo marítimo Marina Cozumel, ubicado al sur de la isla.

Desde el cambio de mando en la administración de la marina —tras la desaparición del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur)—, los costos por el uso del resguardo han incrementado hasta 1000 %, generando incertidumbre entre los usuarios.

Tarifas desproporcionadas afectan al sector

William Güemes Vidal, presidente de la Cooperativa Turística Náutica de Cozumel y usuario del servicio, explicó que la administración del resguardo pasó a depender de la Asipona de Puerto Progreso, una empresa pública encargada de gestionar los puertos concesionados.

Con este cambio, los costos de estadía de embarcaciones se elevaron drásticamente. Por ejemplo, una cuota que era de 1,050 pesos ha pasado a casi 10,000 pesos, afectando a más de 240 usuarios de la marina, quienes aseguran que estas tarifas superan ampliamente las de otros espacios similares.

“Nosotros ya pusimos sobre la mesa lo que podemos pagar, incluso un poco más de lo que actualmente damos, pero no hemos recibido respuesta del contralmirante Víctor Manuel Fernández Carrasco, a cargo de la Asipona de Progreso”, declaró Güemes Vidal.

Incertidumbre ante la falta de respuesta

El sector náutico de Cozumel insiste en la necesidad de establecer un precio justo que no afecte la operatividad de los prestadores de servicios y que al mismo tiempo genere ingresos adecuados para la Federación. Sin embargo, hasta ahora no han recibido una respuesta oficial sobre su contrapropuesta.

Los usuarios del resguardo marítimo siguen a la espera de que la Asipona determine nuevas tarifas asequibles y equitativas, con la esperanza de evitar impactos negativos en el turismo y la economía local.


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