Se prevé el arribo de una gran cantidad de sargazo a las aguas del Caribe mexicano, tras el avistamiento de una balsa con una extensión de unos 5,000 km² (unas 10 veces la extensión de la Isla de Cozumel).
Según la Red de Monitoreo del Sargazo en Quintana Roo, se trata de una balsa de la macroalga con una biomasa de casi medio millón de toneladas.
La red detectó ayer la presencia de esta gran acumulación de sargazo pelágico flotando a unos 100 km al Este de las Islas Guanaja y Roatán, en el Caribe hondureño.
Prevé que las corrientes marinas geostróficas principales y los vientos dominantes, que corren de Este a Oeste, lo arrastren en las próximas semanas hacia las aguas del Caribe mexicano.
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Sargazo arribará principalmente al sur
En un comunicado, la red afirmó que la balsa es perfectamente visible desde el espacio exterior, a través de los satélites especializados en la teledetección infrarroja del sargazo.
Detalla que esta gran acumulación de macroalgas pardas llegará de manera periódica y con arribos de gran intensidad.
Además, provocará arribos masivos de sargazo a nuestras playas, principalmente en la zona sur del estado, más o menos en unas dos semanas.
Esto, según las trayectorias y vectores de velocidad calculados por los modelos de simulación de arribo costero de la RDMS.
Así lo informó el día de ayer, 10 de mayo, el Hidrobiólogo Esteban Jesús Amaro Mauricio, Director de la Red de Monitoreo del Sargazo.
También comentó que este 2024 traerá entre 200 y 300 mil toneladas de sargazo a las costas del Caribe mexicano.
Esta cifra supera por mucho lo que arribó en nuestras costas durante los dos últimos años.
Otros destinos afectados
Esta cama de sargazo afectará de manera importante a otros destinos turísticos de la región del Caribe como:
- República Dominicana.
- Jamaica.
- Islas del Arco de las Antillas Menores.
- Islas Turcas y Caicos
Incluso, se prevén afectaciones en Miami, en la Península de Florida USA, principalmente durante los meses del verano, junio, julio y agosto.
Las imágenes son cortesía del SAWS del Laboratorio de Oceanografía Óptica, de la Universidad del Sur de la Florida USF e imágenes del OVL de la Agencia Espacial Europea (ESA), Constelación Copernicus, Satélites Sentinel 2 y 3.
