Vacuna de Moderna le costaría a gobiernos entre 50 y 60 dólares por dosis (más de mil pesos mexicanos), de acuerdo con una publicación de Financial Times.
Este precio sería algo superior al de otras vacunas que están en la carrera por tratar el coronavirus, como las de Pfizer o BioNTech, y se aplicaría para los gobiernos de países de grandes ingresos, el nicho en el que la farmacéutica pretende moverse.
Las acciones de la compañía de biotecnología, con sede en Boston, se dispararon casi un 325% este año, ya que su vacuna mostró signos tempranos de efectividad y se convirtió en la primera en Estados Unidos en participar en ensayos clínicos.
Esta semana, la empresa amplió su acuerdo de financiación con el gobierno de la Unión Americana, que ahora ha invertido cerca de mil millones de dólares en el desarrollo de la vacuna.
AstraZeneca, que trabaja en colaboración con la Universidad de Oxford, mientras tanto, firmó un acuerdo para su posible vacuna con los Países Bajos, Alemania, Francia e Italia, que podría costar entre tres y cuatro dólares por dosis, según los cálculos de Geoffrey Porges, un analista farmacéutico y biotecnológico de SVB Leerink.
Muchos factores contribuyen a la forma en que las empresas cotizan los medicamentos y las vacunas, incluido el momento y las condiciones regulatorias, la necesidad médica, la eficacia y la competencia.
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Vacuna de Moderna está enfocada solamente para los países ricos
Las variaciones en los precios que difundió Moderna se debieron al tamaño de los pedidos y al momento de la entrega.
Además, es difícil comparar los costos de las posibles vacunas contra el coronavirus porque todavía están en desarrollo y ninguna ha recibido la aprobación de los reguladores.
Por su parte, las compañías AstraZeneca y Johnson & Johnson han dicho que no buscarían obtener ganancias de las ventas de sus vacunas en caso de que se demuestre su efectividad, al menos en las primeras fases de la pandemia.
Hasta ahora, políticos, activistas y funcionarios del gobierno han expresado su preocupación ante la posibilidad que los países más pobres se queden afuera de la lucha por el acceso a las vacunas y los medicamentos.
Con información de Agencias