Las mujeres mayas, pilar para la economía y el turismo en el Caribe Mexicano

Cancún, QROO.- En Quintana Roo, la mujer maya juega un papel fundamental en el desarrollo económico, turístico y social, por ello, es importante destacar el empoderamiento femenino que forma parte de los destinos del Caribe Mexicano.

Las mujeres mayas, pilar para la economía y el turismo en el Caribe Mexicano

En Lázaro Cárdenas, ubicado a unos 70 kilómetros de Tulum, la cocinera tradicional María Ady Pech Poot comenzó la iniciativa llamada U Tsikbalil Kuxtal, la cual reunió a mujeres mayas para elaborar mermeladas, salsas, condimentos, dulces tradicionales y repelentes de mosquitos, todos elaborados con insumos locales, frutos de temporada y procedimientos orgánicos.

En Punta Allen surgió la iniciativa Orquídeas de Sian Ka’an, conformada por mujeres que, a falta de empleos, integraron una sociedad cooperativa para ofrecer por medio de kayaks, bicicletas o a pie recorridos para admirar la riqueza de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an.

Integradas en la cooperativa Isla Mujeres Women’s Beading Co-op, isleñas unen su talento para crear collares, aretes y pulseras tejidas a mano con cuentas, conchas, perlas y cristales Swarovski. Cada pieza es única en textura y color, con diseños basados en la herencia maya.

Tejedoras de sueños es un proyecto de la Fundación RCD que apoya a mujeres de comunidades más vulnerables a través del aprovechamiento de textiles de los hoteles de RCD (como uniformes y mantelería que tenían como destino el relleno sanitario) para convertirlos en muñecos de monos araña, que se ofrecen en la fundación y en las tiendas Monogram dentro de los hoteles.

Conformada por mujeres de la comunidad de Los Juárez, a 60 km de Cancún, la cooperativa Much Kaab se dedica a la apicultura de la abeja melipona, cuya miel es empleada para elaborar productos de aseo personal como cremas, shampoo y jabones.

El equipo de sóftbol conocido como Las Diablillas de Hondzonot, originarias de esa comunidad de Tulum, además de caracterizarse por jugar descalzas y usar huipiles como uniforme, han hecho del deporte, un estilo de vida. Son 18 las jugadoras que diario entrenan, convirtiéndose en una inspiración para muchas mujeres.