La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) confirmó que Muelles del Caribe S.A. de C.V., no tramitó ningún cambio en la concesión en el área donde proyecta un nuevo muelle para cruceros, el cuarto que habría en Cozumel, por lo que la zona se mantiene para uso recreativo y se prohíbe la construcción de infraestructura y actividades lucrativas.

Vale recordar que el 30 de noviembre de 2018 la Semarnat otorgó un título de concesión por 15 años que daba derecho a Daniel Fidelio Peraza Marfil, supuesto representante legal de Muelles del Caribe, de usar, ocupar y aprovechar la superficie de mil 144.3 metros cuadrados de la zona federal marítimo terrestre, ubicada en la Avenida Rafael E. Melgar, en el centro hotelero de Cozumel.

En el oficio, en poder de este medio, se indica que se da exclusivamente para uso de ornato, es decir, para instalar sombrillas y camastros para recreación y sin fines de lucro, tal cual obra en el expediente 673/QROO/2018 emitido por la dependencia.

En este documento se ordena que el concesionario deberá abstenerse de llevar a cabo cualquier tipo de construcción y de llevar a cabo actividades relacionadas con la superficie concesionada que le genere ingresos directa o indirectamente o por conducto de terceros.

Esto contraviene lo planeado por Muelles del Caribe, pues la empresa se propone construir en este mismo punto el cuarto y más grande muelle para cruceros que habrá en Quintana Roo, que, a decir de defensores de derechos humanos y ambientalistas, sería utilizado también como homeport.
El proyecto consiste en una plataforma de concreto tipo muelle, la cual estará apoyada sobre pilotes con acabados en madera, donde habrá elevador, una escalera peatonal y tres escaleras eléctricas que conducirán hacia un puente peatonal.

Posteriormente, el 16 de abril de 2019, Daniel Fidelio Peraza Marfil tramitó ante la Dirección General de Zona Federal Marítimo Terrestre y Ambientes Costeros de la Secretaría la solicitud de cesión a favor de Muelles del Caribe, para que apareciera a nombre de esta empresa y evitar embrollos burocráticos, sobre todo, al momento de análisis de la Manifestación de Impacto Ambiental por parte de la Semarnat, en tanto que en ella se indicaba que la poseían.

La empresa luego dio a conocer que el 7 de diciembre de 2020, el mismo día que la Semarnat aprobó la MIA, Fidelio presentó una solicitud de Modificación a las Bases y Condiciones del Título de Concesión de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) para cambiar el uso de “ornato” a “general”, a fin de que se permitieran las obras del muelle.

Sin embargo, mediante una respuesta a una solicitud de información vía Transparencia, la Semarnat dio a conocer que “no localizó alguna autorización de cesión de derechos o alguna modificación a las bases y condiciones de la concesión DGZF-1040/182”.

De tal suerte que la concesión vigente aún es para uso recreativo y para actividades sin fines de lucro, lo que contraviene los planes de Muelles del Caribe, de acuerdo con Adrián Villegas, del Colectivo Ciudadano Isla Cozumel.