Por Efraín Castro
Chetumal, 13 de abril.- Además de Taam Ja (Agua Profunda) que es el segundo agujero submarino más profundo del mundo, en la Bahía de Chetumal se han identificado otras cuatro dolinas, tres de las cuales ya han sido bautizadas como Lool Ja, Chooc Ja y Xaman Ja, estas estructuras naturales pueden ser declaradas patrimonio de la humanidad por su importancia científica, propone el investigador Juan Carlos Alcérreca Huerta.
.Bautizan a otros tres “hoyos azules” en la Bahía de Chetumal
Las dolinas son depresiones que se forman poco a poco en el subsuelo cuando el agua erosiona la capa subyacente de roca y crea una cavidad que solo queda cubierta por una fina capa de tierra, existen dos tipos: los cenotes, que están se caracterizan por tener agua dulce y encontrarse tierra a dentro y los “blue hole” o hoyos azules, que se encuentran bajo el nivel del mar y por lo tanto su composición es principalmente agua salada.
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Luego de la presentación de la investigación hecha por El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) en la Bahía de Chetumal que impactó al mundo científico por el descubrimiento del segundo hoyo azul más profundo del mundo, el Taam Ja o Agua Profunda, se sigue la recopilación de datos para conocer como interactúa con otras cuatro depresiones submarinas en este cuerpo de agua.
Tres de las cuales ya fueron bautizadas, se trata de Xaman Ja (Agua del Norte, Lool Ja (Flor de Agua) y Ch’och Ja (Agua Salada), los dos últimos los más cercanos a Taam Ja, y por lo tanto se enfoca el estudio conocer como podrían interactuar los tres.
A diferencia de Taam Ja que tiene una profundidad de 274 metros, estos hoyos hermanos no son tan profundos, sin embargo, tienen una boca con un área que le supera, puesto que Flor de Agua alcanza apenas los 43.2 metros verticales, pero su boca cubre un área de 59 mil 790metros, que en equivalencia es capaz de albergar al estadio Azteca en su interior, mientras que Agua Salada alcanza los 42 metros y un área de 33 mil 718 metros cuadrados, similar a cuatro campos de futbol.
Para el doctor Juan Carlos Alcérreca Huerta hace falta demasiado estudios para conocer tanto la composición química como los procesos que dieron creación a estas estructuras, no obstante, se tiene suficientes datos para que esta área se para convertirla en un patrimonio de la humanidad, para reconocer a la zona por su parte cultural, histórica y ahora su riqueza natural.
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“Hay que contemplar no solo los agujeros azules, algo que es particular de esta zona que son varios, sino también por otros elementos naturales que hay en la región, hablamos de otras formaciones subacuáticas de la zona de Bacalar con sus cenotes, la laguna, todas conexiones que hay en este sistema”, dijo.
Esto conllevaría recursos a la protección de la región, además de crear políticas para su conservación y explotación. La investigación continúa su curso porque se sospecha que hay otros dos hoyos azules y muchas más fosas, no tan profundas, pero igual de importantes.
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