El buzo mexicano Alberto Friscione hizo una advertencia a las autoridades, con el barco que transporta balastro, ya que podría poner en riesgo una maravilla natural recién descubierta en Cozumel.

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Aunque Puerto Morelos había sido designado sitio para el desembarco de miles de toneladas de ese material pétreo, por su poco calado es un muelle fiscal por lo que las embarcaciones no son grandes, precisamente para evitar dañar la zona arrecifal, uno de los atractivos del municipio y al que protege de los huracanes.

El explorador señaló que esa gran embarcación se instaló en una zona permitida para el anclaje, pero no para barcos de ese tamaño por lo que al tirar el ancla de varios metros de cadena, cayó sobre  varios corales, sobre todo esponja gigantes, de tubo y cuerno de alce, entre otros.

“No es un arrecife como tal, pero había individuos por todos lados, y con el movimiento del barco por el viento y la corriente, el ancla fue como un arado que dañó toda la zona. Nos dio mucha tristeza y coraje, sobre todo por estar haciendo todo a escondidas”, indicó. Tras haber realizado la denuncia, el barco ya no está, al parecer se trasladó a Cozumel.

Aseguró tener reportes de que está en la punta norte de Cozumel por lo que advirtió que recientemente encontraron en esa zona una cueva con tiburones. “Tengo que ir a checar si está cerca, esperando primero que no le caiga el ancla a la cueva, ver que los tripulantes no pesquen en la zona y que no haya ruido permanente de motor porque eso espanta a los tiburones”, señaló.

“Hay que proteger el lugar, porque estamos ante otra maravilla natura, como la de los años 70 con de la famosa cueva de tiburones durmientes de Isla Mujeres, algo que en su momento fue todo un acontecimiento mundial que atrajo expertos del mundo, entre ellos Jacques Cousteau, pues se pensaba que los escualos no dormían”, recordó.