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"Desaparece" Torreón tras paso de tormenta de arena

“Desaparece” Torreón tras paso de tormenta de arena. Luego de que durante el fin de semana pasado se diera a conocer que el polvo del Sahara llegaría al país, hoy otro fenómeno natural sorprendió a los habitantes de esa ciudad.

Pese a que algunos cibernautas indican que se trata del mismo polvo del Sahara, en realidad es una tolvanera que no viene en conjunto con el fenómeno de áfrica.

Los usuarios no se resistieron y compartieron en redes el momento exacto en que parece que la arena se “come” Torreón, desapareciendo todo a su paso.

Las imágenes muestran poca visibilidad de los campos y comercios que se encuentran cerca, pues el polvo no permite distinguir lo que hay detrás.

Las recomendaciones es tener tapados los ojos, nariz y boca. Las autoridades alertaron también del aumento de alergias, y detallaron que si la arena logra meterse a los ojos, se deberán de lavar la cara con jabón y abundante agua.

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“Desaparece” Torreón tras paso de tormenta de arena; polvo del Sahara ya está en México

La nube de polvo del Sahara, la más grande de los últimos 50 años, ya está en México, y prueba de ello es que entre el martes y miércoles, los niveles de partículas suspendidas PM10 y PM2.5 incrementaron 800% en la ciudad de Mérida, Yucatán”, informó Luis Antonio Ladino Moreno, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.

El doctor en Ciencias Ambientales dio a conocer que según el pronóstico, este fenómeno natural que se repite año con año desde tiempos inmemoriales, impactará Yucatán, Quintana Roo y Campeche hasta el viernes, ya que para el sábado 27 de junio estará ingresando a Estados Unidos.

“El cubrebocas funciona como filtro y evita que estas partículas que están en el aire, que llegan de áfrica, las respiremos, porque una vez que las inhalemos, las más grandes se van a quedar atrapadas en la parte nasal y la tráquea, pudiendo causar algunas irritaciones, pero si hay partículas muy pequeñitas pueden seguir avanzando en el sistema respiratorio, llegando a los pulmones y, en el peor de los casos, pasando a los alvéolos o al torrente sanguíneo, y esto puede ser muy peligroso en altas concentraciones”, advirtió.

Con información de Agencias